Guía de The Devil Inside

La Necrópolis

Solución

"Salir de la sartén para caer al fuego", es lo que solía decir Dave Cooper cuando se encontraba en una situación similar a la actual. Al contemplar el paisaje que se abría ante sus ojos, Angelina no pudo aguantar un grito ahogado; la cámara tembló brevemente cuando el operario se dio cuenta de lo que estaba filmado: un inmenso cementerio circular en cuyo centro, una enorme estructura con forma de enjambre, daba cobijo a centenares de tumbas. Ya no había ninguna duda: ésa era la morada de Night, el Aullador de la Noche.

Pero Dave no había llegado hasta allí para abandonar a última hora, y Angelina no era la clase de mujer que se dejaba intimidar fácilmente. Así que decidieron bajar.

Comenzaron a recorrer la parte circular del edificio por la parte derecha. El jardín exterior estaba rodeado por sepulturas que servían de morada a algunos muertos vivientes. Algunos panteones también se alzaban al lado izquierdo.

Precisamente, en uno de ellos Cooper encontró cuatro extraños objetos. En el mencionado mausoleo también había una especie de atrio con la forma de estos objetos, por lo que enseguida enlazó ideas: debía colocar cada objeto en su lugar correspondiente.

Las figuras decorativas de las paredes exteriores de los mausoleos daban pistas para localizar la morada adecuada de cada objeto. El destino final es el siguiente:

- El Espejo de la Vanidad en el pódium de la tumba de Thomas de Hirard.
- El Reloj de Bolsillo en la tumba de JC Blanc.
- El Medallón Indio en la tumba que está decorada con ángeles.
- La Moneda de Oro en el panteón tallado con demonios con bolsas de oro.

Éste último mausoleo se correspondía con la primera tumba situada en la entrada del cementerio, por lo que el trío de aventureros tuvo que dar una vuelta completa a la planta exterior de la Necrópolis para colocar los cuatro objetos en cada altar. Cuando esto ocurrió, la puerta de un nuevo panteón se abrió, liberando el camino hacia el interior del siniestro edificio.

Dave volvió a penetrar por el ramal derecho del cementerio circular, y buscó la entrada recién abierta. Ésta serpenteaba por un túnel de tierra. Nada más entrar, torció a la derecha y buscó unas escaleras que llevaban a un nuevo mausoleo, donde fueron transportados al segundo piso de la Necrópolis.

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