Guía de The Devil Inside

El Rescate de Angelina

Solución

Jack T. Ripper se frotaba las manos; el programa de esta semana estaba siendo todo un éxito, y los índices de audiencia ya estaban por las nubes. Pero, por primera vez en su vida, se sintió preocupado por Dave. El expolicía estaba exhausto, y no parecía forma de escapar de aquellos subterráneos.

Cooper, por su parte, no cesaba en el empeño. Desandó el camino hasta la estatua enigmática, convertida ahora, gracias al uso de los amuletos, en un nuevo pasadizo rojizo por el que no dudó en penetrar.

La visión que se le vino encima no pudo ser más aterradora: la pobre Angelina estaba a punto de ser partida por la mitad por una enorme hoja afilada que avanzaba, inexorablemente, hacia su cintura. Estaba en una especie de sala de torturas, vigilada por el extraño Verdugo, armado con un gigantesco hacha que, ahora sí, había cobrado vida para impedir a Dave que liberase a la periodista.

Pero el expolicía ya había superado demasiados peligros como para dejarse intimidar. Con los gritos de terror de los espectadores retumbándole en los oídos, disparó a las cuatro rocas puntiagudas de color verde que colgaban del techo, para hacer vulnerable al Verdugo, y lo remató de unos cuantos disparos.

Apenas llegó a tiempo para impedir que Angelina "desdoblase" su personalidad. A la científica no le quedó más remedio que disculparse por haber dudado de la veracidad del programa, inflando aún más el ya de por sí desmesurado ego de Jack T. Ripper.

Pero la felicidad duró poco. Sin tiempo para reaccionar, Night se materializó en el lugar y secuestró la esencia espiritual de Deva, arrancándosela a Cooper de las entrañas. Aquel extraño dolor no le impidió acabar con la anciana -zombie que descargaba su arma-. Angelina empuñó un arma, que sin duda iba a necesitar: decenas de muertos vivientes habían comenzado a surgir de las entrañas de la tierra.

Dave, Angelina y el cámara debían regresar a la gran caverna con el puente de madera, y recorrerlo por completo para alcanzar la plataforma central, donde se encontraba la salida de los subterráneos. El expolicía debía poner especial cuidado para que sus compañeros no fuesen heridos, así como encontrar un nuevo camino a la caverna, pues algunas entradas habían sido tapadas por zombies empalados. El truco estaba en penetrar por una puerta y comprobar si Angelina y el cámara seguían a Cooper. Si esto no era así, es que ése no era el camino correcto.

Finalmente, tras quedarse casi sin munición, los tres héroes llegaron hasta el puente. Una salvadora cuerda llevaba hasta la libertad.

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