Hoy abandono los juegos deportivos para ir a algo radicalmente opuesto: un arcade de la mítica CapcomForgotten Worlds quizá no sea uno de los más conocidos hoy en día pero tiene el honor de ser el primer juego que se lanzó para el sistema CP System, que sería más conocido posteriormente como CPS-I (para diferenciarlo de su segunda versión) y que se caracterizaba por ser un sistema que permitía reemplazar las placas madre (motherboard) que ejecutarían el videojuego.

Muchos niños de los 80 y 90 crecimos jugando a la consola NES y disfrutando de sus excelentes juegos. Uno de los géneros que brilló en esta consola fue el de plataformas de acción, con grandes exponentes como la saga Castlevania, Shadow Warriors o Blue Shadow entre muchos otros. Hoy hablamos sobre Lords of Exile, un juego que rinde homenaje a estos clásicos de NES.

Ahora sí que sí. Tal como os prometimos hace dos semanas, nos habíamos marcado un "objetivo", aunque sea por completitud, de tener una review de todos los retrojuegos deportivos que utilizaron la licencia de un deportista español. El último que nos faltaba, si no estamos equivocados, es el Sito Pons 500 c.c. Grand Prix, de Zigurat Software, lanzado el mismo año que el de Carlos Sainz, por lo que vemos que en el año 1990 la compañía apostó por los deportistas del motor.

En los 90 pasaron por mis manos muchísimas aventuras gráficas, un género que desde el primer momento me enganchó y que, aunque no con la misma frecuencia, sigo jugando a día de hoy. Entre las diferentes compañías que se dedicaban a hacer este tipo de juegos, LucasArts fue la que más me hizo disfrutar, sobre todo con sus primeras aventuras como los dos primeros Monkey Island, los dos Indiana Jones y los dos Maniac Mansion. Por eso en el momento que conocí Las Aventuras de El Halcón Negro fue un auténtico flechazo, ya que homenajeaba justo mis aventuras gráficas favoritas. Tras varios años en desarrollo el juego ha salido a la luz y debo decir que la espera ha valido mucho la pena.

Os hemos hablado infinidad de veces en NoSoloBits de videojuegos basados en deportistas españoles, puesto que tuvieron una notoria importancia a finales de los 80, cuando las compañías españolas vieron el filón que suponía lanzar juegos basados en licencias de deportistas, puesto que gran parte del marketing ya estaba hecho al ser personajes muy populares. Eso sí, por otra parte y como es lógico, había que pagar al deportista para que cediese su imagen, pero al ser los videojuegos algo todavía minoritario en aquél entonces (se entiende, si se compara con lo que los videojuegos son hoy en día, reyes del entretenimiento sin discusión) supongo que el montante no debía ser demasiado elevado y compensado con creces con las ventas.