No es nuevo ni sorprendente lo que nos gustan las aventuras gráficas en NoSoloBits, por eso hacemos tantas reviews relacionadas con ellas. Pero no solo las de aquellas compañías míticas como LucasArts Sierra, también aquellas que siempre llamamos de segundo escalafón, no de forma peyorativa, porque las otras están en el Olimpo, si no como algo positivo, para decir que hubo otras que, quizá ensombrecidas por los Monkey Island, Indiana JonesKing's Quest de turno, no tuvieron tantísima atención del público.

Hoy volvemos a la época de la prolífica NES para hablar sobre otro de los juegos protagonizados por Mario y Luigi, los cuales parece ser que probaron varios empleos antes de encontrar su vocación de héroes en el Reino Champiñón. Este juego no es otro que Wrecking Crew, un estupendo juego de acción y puzzle en el que los hermanos Mario deben demoler todos los edificios que se les pongan a su paso a base de martillazos.

Hace dos semanas escasas hicimos la review de Le Fetiche Maya, el peculiar juego de Silmarils, donde explorábamos un misterio alrededor de la mítica civilización precolombina. Este juego me hizo recordar otro que tenía en mi viejo ZX Spectrum, que en realidad era la primera parte de una trilogía conocida como Ci-U-Than. A esta primera entrega se la conoció como La Diosa de Cozumel, que nos transportará a una aventura por la (en la actualidad) isla mexicana, plagada de ruinas de la antigua civilización.

Una de las grandes fuentes de inspiración para los creadores de videojuegos han sido y son las innumerables guerras que han sucedido a lo largo de la historia, dando como fruto una gran cantidad de juegos de multitud de géneros, aunque la mayoría de ellos de acción. Hoy os vamos a hablar de Desert Strike: Return to the Gulf, un excelente shooter que está inspirado en la Guerra del Golfo, la cual tuvo lugar entre los años 1990 y 1991.

En la retro review de hoy vamos a hablar de Le Fetiche Maya, un juego que recuerdo mucho de pequeño pero del que no tengo muy buen recuerdo, no porque no me atrajese o no me gustase, si no porque la mecánica no era tan sencilla como en otras aventuras a las que estaba más acostumbrado, como las point & click, siendo mucho más amigable para un tierno jugador como lo era en aquél momento. Siempre tuve una extraña sensación: estaba ante un juego que desperaba mucho mi interés, pero no estaba lo suficientemente preparado para avanzar adecuadamente.