En la Retro Review de hoy abandonamos momentáneamente los deportes televisivos (American Gladiators) y los futuristas (Speed Ball) para volver nuestros pasos a otro real y popular: el baloncesto. Ahora bien, solo hace falta jugar 10 segundos a NBA Jam para darse cuenta de que no es un juego de baloncesto al uso, un simulador como lo fuera en su misma época NBA Live de Electronic Arts, si no es un juego completamente arcade orientado a la espectacularidad y a la acción sin freno.

El 26 de Septiembre llegará a los cines de España la película de TMNT o Teenage Mutant Ninja Turtles, basada en los famosos comics y serie de televisión que causaron furor en la época de los 80 y 90. Los niños de entonces, entre los cual me incluyo, alucinábamos con las aventuras de estas tortugas, conocidas por aquí como Las Fabulosas Tortugas Ninja. Al ser una serie de éxito, los videojuegos basados en ella no tardaron en llegar. Uno de ellos fue desarrollado por Konami para máquinas recreativas y fue un juego muy entretenido al cual tuve oportunidad de disfrutar en los recreativos de mi barrio, aunque mi pericia y mi cartera de niño no permitieron que pudiera jugar todo lo que yo hubiera querido.

Normalmente en las Retro Review tratamos juegos que por su alta calidad técnica y por la huella que dejaron en el imaginario colectivo merecen ser tratados. Pero también hay que darles la oportunidad a otros que resultaron curiosos en su momento y porqué no solo de juegazos vive el gamer.

Nintendo 64 fue lanzada al mercado como una máquina absolutamente superior a sus competidoras de la época. Para demostrar tal afirmación necesitaban juegos que realmente hicieran gala de esa potencia, y uno de ellos fue Turok: Dinosaur Hunter, el cual intentó exprimir al máximo las posibilidades de Nintendo 64.

La compañía húngara Novotrade (posteriormente conocida como Appaloosa Interactive) lanzó en el año 1992 el que casi con toda seguridad sea su mejor juego, Ecco the Dolphin y que también ocuparía un lugar destacado dentro del catálogo de Megadrive.