En este último recordando del año vamos a hablar de Balloon Fight, otro de los grandes clásicos de NES que muchos jugadores de la época recordamos con gran cariño. Un juego que pese a su sencilla mecánica, su jugabilidad lo hace tremendamente irresistible.

A principios de los 90, Sierra competía con la mítica LucasArts por el primer puesto en la lucha en el campo de las aventuras gráficas point & click, cada una con su motor (AGI/SCI o Scumm respectivamente). Pero como no sólo de aventuras gráficas vivía el gamer, de vez en cuando nos ofrecían otro tipo de juegos para buscar otros sectores de jugadores no amantes de las aventras.

Esta semana seguimos en el género de las carreras, pero esta vez en competiciones más deportivas que las representadas en Deathtrack. Excitebike, todo un clásico de NES que me hizo disfrutar mucho de niño echándole infinitas partidas.

Muchos años antes que el primer Carmageddon provocara un terremoto de ventas y mediático, hubo otro juego de carreras bastante violento, aunque no llegaron a traspasar la línea de poder atropellar a los sufridos transeúntes. El juego fue programado por Dynamix (nada que ver con la Dinamic española) y que se tituló Deathtrack, toda una declaración de intenciones.