La carrera de la muerte
Muchos años antes que el primer Carmageddon provocara un terremoto de ventas y mediático, hubo otro juego de carreras bastante violento, aunque no llegaron a traspasar la línea de poder atropellar a los sufridos transeúntes. El juego fue programado por Dynamix (nada que ver con la Dinamic española) y que se tituló Deathtrack, toda una declaración de intenciones.
Aparecido en 1989 solo para PC el juego ofrecía un aspecto visual con sprites muy primitivos unidos a gráficos vectoriales, algo toscos y un poco feos incluso para la época; por otra parte en el apartado sonoro podíamos disfrutar de una "banda sonora" compuesta por tres pistas que se hacían un tanto repetitivas.
Pero a pesar de estas críticas iniciales, el juego era realmente divertido, aunque ha envejecido francamente mal y nunca llegó a gozar de gran popularidad entre los gamers.
Nos ponemos en la piel de un piloto de carreras en una América futura, donde éstos compiten sobre el asfalto por dinero... y por sus vidas. Eres el novato pero no por ello deberás amedrentarte. Al principio del juego, se nos dará a escoger entre tres coches, cada uno destacando por una característica concreta: velocidad, potencia de fuego y armadura.
Antes de cada carrera podremos mejorar nuestro coche, ya sea con nuevo equipamiento o con nuevas armas. Entre el nuevo equipamiento podremos escoger mejorar el motor (más velocidad), la transmisión, las ruedas, frenos, alerones o armadura. Pero lo realmente divertido es ver el arsenal del que podemos disponer, si tenemos el dinero suficiente: ametralladoras, minas, misiles, lásers, pinchos frontales, terminators (coches teledirigidos que perseguirán a nuestros oponentes y estallarán si los alcanza), pinchos para las llantas de las ruedas o pinchos para la carretera. Cada arma o equipamiento tiene tres niveles, a mayor precio más efectividad.
Iniciaremos la partida con un dinero limitado, para conseguir más deberemos quedar en buena posición en las carreras y como no, sobrevivir. Una vez iniciada la competición, el juego se desarrolla en primera persona desde el interior de nuestro coche, con una completa UI que nos ofrecerá toda la información necesaria: estado del coche, nivel de gasolina, velocidad, mapa, número de vueltas y posición.
Al seleccionar cualquiera de las armas de las que disponemos, cambiará el punto de mira acorde con el arma escogida. Deberemos utilizarlas de forma inteligente, ya que son de uso limitado, en especial aquellas que si las utilizamos convenientemente nos permitirán eliminar de forma rápida a nuestros enemigos como los misiles o los terminators. Por otra parte, también deberemos andarnos con cuidado con los ataques enemigos, poniendo toda nuestra atención a las minas o otros objetos que pongan en la carretera, así como los misiles o otros proyectiles (el coche nos avisará de la detección de los misiles, que deberemos intentar esquivar).
Y no menos importante resultará el repostaje, ya que no debemos quedarnos sin gasolina a mitad de carrera. Por último, podremos investigar a nuestros contrincantes mirando sus fichas, viendo cuales pueden ser sus puntos fuertes y sus debilidades y aprovecharnos de ello.
El juego dispone de hasta 10 pistas, si conseguimos llegar vivos hasta la última de ellas.
Un juego muy divertido pero cuyo control es su mayor lastre, ya no era una maravilla en la época pero ha envejecido mal con el paso de los años, pero que sin duda continua siendo divertido e irreverente.