A mediados de los 80 empezó a popularizarse el género de shooter run and gun en vista aérea, impulsado en gran parte por el éxito del arcade Commando de Capcom. Después de su éxito, salieron numerosos juegos de este tipo, muchos de ellos de ambientación militar. Data East, que se atrevía con cualquier género, no quiso dejar pasar la oportunidad y creó Heavy Barrel, nuestro protagonista de hoy.

SNK fue una de las grandes compañías, no solo japonesas, si no internacionales del mundo de los videojuegos, teniendo especial tirón en el mundo de las máquinas arcade, especialmente en los juegos de lucha y shooters de scroll vertical. Uno de esos juegos fue Ikari Warriors, que contó con multitud de ports a plataformas caseras, pero que como solía suceder en aquel momento, con grandísimas de diferencia en cuanto a calidad y jugabilidad, siendo la versión arcade y la de Amiga las más destacables.

Volvemos al género de las carreras para hablar de Unirally, un curioso juego exclusivo de SNES cuyos protagonistas son monociclos que pueden correr, brincar y hacer acrobacias con gran habilidad para conseguir la mejor puntuación posible.

Tras ver la película Barbarian, que aprovecho para recomendar, me vino a la cabeza de si habíamos hecho la retro review o no del videojuego (nada que ver con la película), y vi que sí, hace ya más de 6 años. Entonces recordé que se hizo una segunda parte que, estando bastante bien, quizá no fue tan popular por ser bastante parecida a su anterior entrega. No en vano, hubo en plataformas donde la primera entrega salió algo más tarde y llegaron a solaparse con el estreno de la segunda parte en otras. En cualquier caso, para una misma plataforma, hubo menos de un año de diferencia, por lo que el salto técnico era imposible que fuera acusado y la mecánica del juego era bastante similar.