Batalla a vista de pájaro contra una amenaza nuclear
A mediados de los 80 empezó a popularizarse el género de shooter run and gun en vista aérea, impulsado en gran parte por el éxito del arcade Commando de Capcom. Después de su éxito, salieron numerosos juegos de este tipo, muchos de ellos de ambientación militar. Data East, que se atrevía con cualquier género, no quiso dejar pasar la oportunidad y creó Heavy Barrel, nuestro protagonista de hoy.
Heavy Barrel fue publicado en 1987, originalmente para recreativa. También fue versionado a Apple II y DOS en 1989 por Quicksilver Softare, y a NES en 1990 por la propia Data East. Este título fue principalmente una respuesta a Ikari Warriors (el cual analizamos la semana pasada), y sigue un control muy similar, sobre todo en recreativa, con el joystick giratorio que sirve tanto para moverse como para cambiar la dirección del disparo de forma independiente.
La historia del juego es sencilla y directa. Un grupo terrorista se ha hecho con el control de de un complejo militar con misiles nucleares. Los dos protagonistas del juego son lanzados en paracaídas sobre la zona para infiltrarse en la base y acabar con el líder terrorista, y con otros cientos de enemigos que salgan a su paso.
Como he comentado anteriormente, el juego sigue un esquema de juego muy similar a otros juegos anteriores, pero tiene algunos detalles que hacen desmarcarse del resto. Podemos jugar tanto en solitario como en cooperativo a dos jugadores. El objetivo de cada pantalla es avanzar, tanto en vertical como en horizontal, mientras derrotamos enemigos y esquivamos sus ataques, hasta llegar al jefe del nivel y derrotarlo. Una vez derrotemos al jefe, tenemos que destruir una puerta blindada para pasar al siguiente nivel. Para atacar podemos disparar con nuestra pistola, la cual tiene munición infinita, y también podemos usar granadas, las cuales son limitadas. Estas granadas son muy útiles, ya que no solamente hace un daño considerable en área, sino que además sirve para atacar a enemigos que están en territorio elevado y no podemos alcanzarlos con nuestro arma.
Encontramos diferentes power ups que mejorarán nuestro armamento de forma temporal, ya sea porque gastamos la munición o porque perdemos una vida. Podemos recoger diferentes armas, como escopetas o lanzallamas, así como diferentes mejoras para las granadas, como transformarla en una especie de mangual que ataca a todo enemigo que nos rodee. Entre estas armas existe la Heavy Barrel, que da nombre al juego. Este arma es un cañón de energía que se desbloquea cuando cogemos las seis piezas que la forman, y podemos usarla durante 30 segundos. Es tan potente que puede acabar con casi cualquier enemigo de un disparo, incluso los jefes, aunque algunos necesitarán más de un disparo para ser abatidos. Además es muy rápida y tiene un gran alcance, lo que nos da una potencia de ataque increíble. También encontramos algunos objetos de defensa, como unos drones que giran alrededor nuestro y paran proyectiles y atacan a los enemigos. Una cosa curiosa es que estos objetos los podemos encontrar o bien en el suelo o dentro de cajas, las cuales solo podremos abrir usando llaves que encontramos por los escenarios.
La partida empieza en una jungla, la cual tenemos que superar hasta llegar a la entrada de la base enemiga. A partir de aquí todas las pantallas tiene una ambientación similar, aunque con la suficiente variación como para que nos parezca todo igual. Además, el título juega muy bien con la profundidad de la perspectiva aérea, y muestra terrenos elevados y fondos muy interesantes como acantilados, cataratas, tuberías e incluso los misiles nucleares que amenazan a la humanidad. Entre los enemigos encontramos muchos soldados rasos, los cuales nos atacan con diferentes armas de fuego y granadas, y también diferentes tipos de vehículos y cañones, los cuales son más difíciles de derrotar. Entre los jefes de pantalla encontramos un poco de todo, como grandes maquinas de guerra, helicópteros o un trío de robots.
A nivel gráfico es bastante impresionante, sobre todo por lo detallados que están los escenarios y lo bien que representa el efecto de profundidad. Los personajes son algo más flojos, ya que son bastante genéricos y sin demasiadas animaciones. Los vehículos, en cambio, están muy conseguidos. En conjunto todo se mueve muy fluido y estable, sin importar cuantos enemigos y balas haya en pantalla. En cuanto a la música, tiene diferentes melodías potentes que acompañan muy bien al ritmo desenfrenado del título.
La dificultad del juego es bastante elevada. En ocasiones tendremos a más de una decena de enemigos que nos atacarán desde diferentes flancos y con solamente un disparo perderemos una vida. Además, su peculiar control en arcade en el que la dirección de movimiento y la de disparo van por separado hacen que necesitemos una gran coordinación en todo momento para esquivar y disparar donde toque. A medida que conseguimos puntos, iremos consiguiendo vidas extra que nos ayudarán a sobrevivir. El juego permite usar continuaciones infinitas gastando créditos, pero si queremos acabar el juego con una buena puntuación necesitaremos una gran habilidad para conseguir tal hazaña.
Heavy Barrel es un buen juego de acción, no tan recordado como otros juegos de su género, pero igualmente muy divertido y desafiante. Otro clásico de Data East que merece unas líneas en esta página.