El mundo de los videojuegos hoy en día está saturado por los shooters, con las archiconocidas sagas Call of Duty, Medal of Honor o Battlefield, entre muchas otras. Pero todo género tiene un inicio, y al igual que en los RTS podemos afirmar que con toda seguridad ese título fue Dune II, en los shooters en primera persona ese no fue otro que el admirado y conocido por todos Wolfenstein 3D.

Hace poco más de un mes que salió a la venta Grand Theft Auto V, el juego de Rockstar que ofrece un sin fin de posibilidades y que además ha batido todos los récords en ventas posibles. El camino de esta saga comenzó con un juego bastante modesto, aunque bastante adictivo por su estilo de juego y su argumento macarra.

La compañía con más solera del panorama videojueguil español, la archiconocida Dinamic. tuvo los inicios propios de una compañía grande. Si muchas empezaron con cuatro "locos" encerrados en un garaje, en el caso de Dinamic tres hermanos, apasionados de aquellos primeros ordenadores que llegaban a nuestro país, empezaron a programar, copiar y distribuir sus obras en el ático de su casa familiar en Boadilla del Monte, la legendaria Mansion Dinamic, aunque tras el éxito, se mudaron al centro de Madrid, movimiento empresarial lógico.

Dragon Ball es un manga y anime conocido en todo el mundo del cual aún se sigue haciendo todo tipo de productos basados en ella. Los videojuegos no se quedan atrás, ya que se pueden contar decenas los juegos que han salido basados en esta serie. El juego que vamos a recordar hoy no es de los mejores que han sido publicados basados en Dragon Ball, ni siquiera de los mejores de SNES. Se trata de Dragon Ball Z: Super Butouden, un juego al que le tengo mucho cariño por las innumerables horas que estuve jugando con él cuando era pequeño.