Aunque hoy en día haya cambiado mucho el panorama y el fútbol haya arrasado (aún más) en nuestro país, a finales de los 80 y principios de los 90, hubo otro deporte que hizo vibrar a los españoles, gracias sobretodo a las figuras que aparecieron, como el inigualable Miguel InduráinPerico Delgado. Este último tuvo hasta un videojuego, Perico Delgado: Maillot Amarillo, del que ya hablamos hace un tiempo, desarrollado por Topo Soft y lanzado al mercado en el año 1989.

Hoy vamos a recordar otro arcade clásico de Capcom. Esta vez le toca al turno a The Punisher, un Beat'em up basado en el personaje de cómic de Marvel. The Punisher (también conocido aquí como El Castigador) es un antihéroe que a diferencia de la gran mayoría de héroes, no le importa amenazar, torturar, apalizar e incluso matar en su lucha contra el crimen. Su primera apararición en el mundo del cómic fue en The Amazing Spider-Man #129 en Febrero de 1974, y desde entonces su fama fue creciendo hasta tener su propia serie de cómics, y por supuesto llegar a medios como cine, televisión y videojuegos.

La saga Street Fighter es sin duda alguna una de las franquicias más influyentes en el género de los videojuegos de lucha. Aunque el primer juego de la serie, publicado en 1987, no fue un mal juego, fue su segunda parte la que revolucionó el mundo de los videojuegos, convirtiéndose en uno de los títulos más exitosos hasta el día de hoy.

Hoy vamos a hablar de Wild Streets, un beat em'up desarrollado por Titus íntegramente en su estudio de París, conocidos principalmente por el desarrollo de la saga PrehistorikTitus the Fox. Antes de empezar a desentrañar el juego, tengo que decir que olvidé durante muchos años su título. Tenía el recuerdo de jugar de pequeño a un juego en el que podías manejar a dos personajes, el humano y la pantera, llegué a preguntar en algún foro (cuando éstos aún estaban de moda) hace muchos años y la mayoría de las respuestas que recibía era que el juego no podía ser otro que Shadow Dancer, y yo sabía que no podía ser porque en éste último quien nos ayudaba era un perro blanco y yo recordaba una pantera negra como el azabache.