A principios de la segunda mitad de la década de los 90, la irrupción del CD en el software de entretenimiento casero permitió tener una gran capacidad de almacenamiento, enormemente superior a la permitida por los disquettes. Esto permitió a los videojuegos introducir cinemáticas, tanto animadas como de imagen real, dando lugar a un efímero género que se conoció como películas interactivas (en inglés se conocierion como Full Motion Video), caracterizados por el uso de vídeos con actores reales donde el jugador realizaba sus acciones. Muchos de estos juegos fueron portados de las máquinas arcade, donde ya existía este tipo de género.

Después del éxito cosechado por las anteriores entregas de The Legend of Zelda para NES y SNES, Nintendo decidió probar suerte en el año 1993 publicando un título de la saga para Game Boy. El resultado fue The Legend of Zelda: Link's Awakening, un gran juego de aventuras y acción que demostró que la portátil de Nintendo tenía mucho que ofrecer.

Sam & Max: Hit the Road probablemente sea una de las aventuras gráficas más recordadas de LucasArts, algo que es realmente meritorio debido a la elevadísima calidad de éstas. Su versión para PC fue lanzada en 1993, cuando el género había alcanzado su cúspide, y dos años más tarde se hizo una versión para los Mac.

la compañía Revolution Software es principalmente reconocida por su saga Broken Sword, una serie de aventuras gráficas mundialmente reconocida. Pero Revolution también tuvieron unos inicios, y en ellos realizaron el juego que vamos a recordar, Lure of the Temptress.

Desde la más tierna infancia de los videojuegos, ya se aprovechaban las grandes licencias del celuloide para lanzar juegos basados en dichas licencias y intentar así obtener pingües beneficios. Una de las películas que fue adaptada a los videojuegos fue la mítica La Gran Evasión, protagonizada por Steve McQueen, James Coburn y Charles Bronson entre otros.