Guía de Curse of Enchantia

V - El Abismo

Solución

POR LA PUERTA del vestidor hemos ido a parar a una llanura helada. Lo primero que encontramos es una tabla. Caminamos hacia la derecha, hasta ver el borde del acantilado e igualmente hacia la izquierda, donde veremos una cornisa inaccesible. Nos dirigimos abajo, donde se extiende la llanura. Allí vemos cómo un pez salta en un orificio practicado en el hielo por un esquimal, y nos vamos hacia la derecha. Encontramos a un nativo intentando pescar en otro orificio, junto a su iglú. Nos acercamos a él, pero sin saber por qué, cae al hielo como un fardo. Continuamos más hacia abajo y en el siguiente nivel encontramos un bote de spray y un bichejo encerrado en un bloque de hielo. Cogemos el spray y nos marchamos hacia el esquimal. Nos ponemos el spray, ya que el olor nauseabundo de los bichos del pueblo ha impregnado nuestras ropas. Con ello, el esquimal ya no se desmaya víctima de nuestro "apestado" cuerpo. Le saludamos y nos indica que está dispuesto a intercambiar la caña por un sabroso pescado. Vamos hacia el orificio donde saltaba el pez y lanzamos la tabla con el fin de taponar la abertura; el pez queda encima de ella. Lo cogemos y se lo cambiamos al esquimal por su caña. Bajamos de nivel y nos dirigimos hacia el témpano de hielo. Usamos como arma la caña, rompiéndola en mil pedazos y preparando un fuego con ella. Así, el bloque se derrite, con lo que el bichejo queda a salvo. Nos ofrece su mano para que le ayudemos a levantarse. Al hacerlo, subimos al nivel superior, para bajar otra vez a recoger las cenizas que la hoguera ha dejado. Bajamos aún más de nivel, y en éste último nos sorprende la presencia de un abominable hombre de las nieves. Pasamos junto a él para presenciar cómo devora a un indefenso animalito. Continuamos hacia la derecha para encontrarnos con una morsa. Al saludarla, nos indica que nos marchemos hacia la izquierda. La obedecemos y vemos cómo, a la izquierda del yeti, han aparecido dos bolas de nieve (si no es así, subid y bajad de nivel, hay ocasiones en que no aparecen). Las cogemos y las lanzamos sobre el yeti, que mosqueado corre hacia nosotros para vengarse. Pero, menos mal, un trozo de madera oculto en el lago helado le hace tropezar, liberando al animalito y dejándole "grogui". Conseguido nuestro objetivo, decidimos largarnos de tan gélido lugar, por lo que nos encaminamos hacia el primer nivel. Encontramos a la izquierda a la morsa roncando. Utilizamos su corpachón como puente para acceder a la cornisa situada tras ella. Una vez allí, sólo se nos ocurre pedir ayuda. Al hacerlo, un serrucho hace un orificio en la pared. Es nuestro amigo helado que, agradecido por haberle librado de una muerte, nos franquea el paso a la siguiente fase.

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