Recordando
Retro Review The Legend of Zelda: Ocarina of Time

La leyenda del Héroe del Tiempo

El paso entre la generación de 16 bits a la de 32 y 64 bits fue realmente especial ya que supuso el paso de los juegos 2D a los juegos 3D en el mundo de las consolas. Muchas sagas se adaptaron a los mundos tridimensionales, entre ellas The Legend of Zelda. Nintendo puso toda la carne en el asador en el paso a las 3D de una de sus franquicias estrella, dando como resultado le que es considerado uno de los mejores juegos de todos los tiempos, Ocarina of Time.

The Legend of Zelda: Ocarina of Time fue lanzado en nuestro pais el 11 de Diciembre de 1998 para Nintendo 64. El equipo encargado de desarrollarlo fue Nintendo EAD, con Shigeru Miyamoto como director y productor y con el fantástico Koji Kondo como compositor musical. El juego recibió alabanzas de todo tipo, llevándose la máxima nota en multitud de publicaciones de la época. Las críticas positivas recibidas repercutieron en las ventas, convirtiéndose en uno de los juegos más vendidos de Nintendo 64, con 7,6 millones de copias vendidas.

El juego ha sido versionado en varias ocasiones para otras consolas de Nintendo. En 2002 salió una versión junto a TLoZ: The Wind Waker de Game Cube en una edición limitada. En esa versión podíamos jugar tanto al Ocarina of Time original como a Master Quest, una versión alternativa con una dificultad más elevada y puzzles modificados. En 2007 se publicó el juego en la Consola Virtual de Wii. Por último, en 2011, se publicó una versión para 3DS con ligeras mejoras y adaptada a la portátil.

En esta entrega la historia comienza en el bosque Kokiri de Hyrule, un lugar donde todos sus habitantes tienen aspecto infantil y están acompañados desde su nacimiento por un hada. En realidad, todos tienen hada menos uno... Link, el protagonista de la aventura. Su aventura comienza estando dormido en su casa, cuando su hada por fin aparece y lo despierta para contarle que tiene una misión que cumplir. Link debe encontrar el equipo necesario para ir a hablar con el Gran Árbol Deku, el guardián del bosque Kokiri, el cual está enfermo y no le queda mucho tiempo de vida. A partir de aquí, Link se ve envuelto en una aventura de dimensiones épicas, donde él es una pieza clave para librar al mundo del malvado Ganondorf y salvar a la Princesa Zelda de sus garras.

Una vez empezamos a controlar a Link, nos damos cuenta de las muchas posibilidades que nos brinda el juego. Con Link podemos hacer todo tipo de movimientos: correr, saltar (de forma automática cuando nos acercamos corriendo a un borde), agacharnos, subir escaleras, interactuar con personajes y objetos y por supuesto luchar. El sistema de combate fue todo un acierto que ha sido implementado en muchos otros juegos hasta el día de hoy. Este sistema utiliza el que fue denominado Z-targeting, en el que podemos fijar un objetivo al pulsar el botón Z y así poder dirigir nuestros ataques hacia el objetivo y esquivar o protegernos de los suyos gracias a nuestro escudo.

Como ya es un clásico de esta saga, la aventura está estructurada en mazmorras que debemos superar para poder avanzar. Cada mazmorra tiene una temática y estructura totalmente diferente, pero todas siguen un mismo patrón. Debemos encontrar un mapa para tener una referencia de la mazmorra, una brújula para ver donde están los objetos importantes, una serie de llaves que nos abrirán puertas de esa mazmorra y por último la llave del jefe final de mazmorra, que tendremos que eliminar para dar la mazmorra por superada. Además, en cada mazmorra encontramos un objeto o arma que nos servirá para superar esa mazmorra y puzzles que encontremos más adelante. Por ejemplo, en la primera mazmorra, el interior del Árbol Deku, encontramos el tirachinas, que nos permite activar interruptores a distancia. A lo largo de la aventura encontraremos objetos clásicos de Zelda, como el arco o las bombas.

En un momento clave de la historia nos entregan el objeto que le da nombre a este juego, la Ocarina. Este instrumento tan especial tiene una utilidad esencial en el desarrollo del juego. A lo largo de la aventura iremos aprendiendo pequeñas melodías que tendrán todo tipo de efectos, como alternar entre el día y la noche, invocar una tormenta, abrir puertas secretas o llamar a Epona, la yegua que Link puede cabalgar una vez le es entregada.

Siendo Link niño, las posibilidades son muchas, pero el potencial del juego realmente se desata cuando llegamos al Templo del Tiempo, conseguimos la Espada Maestra (otro clásico de Zelda) y vemos que damos un salto en el tiempo de 7 años, empezando a controlar a un Link adulto con muchas más posibilidades que su versión infantil. Además de nuevas armas y trajes, podemos cabalgar en Epona para movernos rápido por la campiña, y acceder a nuevos lugares.

Una vez controlamos a Link adulto, podemos volver a ser Link niño volviendo a colocar la espada maestra en su pedestal. Debemos de aprovechar esta posibilidad de cambiar entre ambas etapas para solucionar diversos puzzles, ya que cosas que realicemos siendo niño se verán reflejadas en el mundo del futuro. Hay que destacar que el cambio de escenario entre ambas edades es realmente genial. Con Link niño podemos recorrer el mundo de Hyrule mientras el mal se está fraguando, pero aún no se ha apoderado de el mundo. Pero cuando somos Link adulto, vemos un Hyrule dominada por el mal de Ganondorf, mucho más deprimente y tétrica.

Durante la larga aventura de Link nos encontramos todo tipo de personajes y especies, los cuales están cuidados al detalle. Nos encontramos todo tipo de personajes carismáticos, como los dueños del Rancho Lon Lon, los cuales son sospechosamente parecidos a Mario y Luigi. En cada zona vemos que viven seres diferentes. En el bosque Kokiri viven unos seres vestidos de verde que siempre tienen aspecto de niño. En la montaña viven los Goron, unos seres hechos de roca. En el agua viven los Zora, amfibios mitad pez y mitad hombre. También están los Hylian, parecidos a los humanos. Y en el valle Gerudo viven las Gerudo, una raza de mujeres guerreras. Estas son las principales especies que encontramos, aunque no las únicas... y por supuesto muchas de ellas son enemigas.

Muchos detalles son los que me dejo por explicar de esta gran aventura de Nintendo, pero lo mejor es que los descubráis por vosotros mismos si aún no habéis disfrutado de este gran título. Uno de mis juegos favoritos y de los que recuerdo con mucho cariño (que nervios cuando puse el cartucho por primera vez...). Sin riesgo a equivocarme, uno de los mejores juegos de Nintendo 64 y uno de los que más han marcado en la historia de los videojuegos.