Recordando
Retro Review Indiana Jones y la Última Cruzada

A golpe de látigo

Pocas sagas consiguieron levantar, a principios de hace dos décadas, tantas pasiones como levantó Indiana Jones. Pese a contar solo con dos entregas, ambas fueron firmadas por LucasArts, que en aquél entonces era sinónimo de excelencia. A diferencia de su segunda entrega (Indiana Jones and the Fate of Atlantis), ésta se basó en el guión de la película en lugar de un guión propio, aunque lo expandió con alguna trama propia del juego.

Indiana Jones y la Última Cruzada se estrenó menos de un año antes que el juego, dirigida por el Rey Midas de Hollywood, Steven Spielberg, producida por el propietario de LucasFilm Games (posteriormente LucasArts), George Lucas, y protagonizada por Harrison Ford, quien encarnaba a nuestro querido Indy.

La película fue un éxito inmediato de taquilla, recaudando a lo largo del mundo un total de casi 500 millones de dólares. Viendo el tirón que tenía la saga cinematográfica, LucasFilm Games decidió hacer la adaptación a videojuego, no tanto como parte del marketing de la película, sino como una forma de explotar la licencia en un incipiente mercado como el de los videojuegos. El juego fue un éxito total.

Como hemos comentado anteriormente, el juego sigue el mismo argumento que la película. Indiana Jones, profesor de arqueología de la Universidad de Barnett (no existe en la realidad), acaba de hacerse con la cruz que fuera del conquistador español Francisco Vázquez de Coronado, conocida como la Cruz de Coronado. Durante un encuentro con el millonario Walter Donovan, éste le informa que su padre ha sido capturado mientras investigaba acerca del Santo Grial, el cáliz sagrado donde Cristo bebió durante la última cena, y que se cree que proporciona inmortalidad.

A partir de este punto, el juego se desarrolla en varios escenarios que Indy debe ir investigando, como Venecia donde conoce a Elsa, el castillo de Brunwald y Berlín, donde haremos frente a los nazis quienes también buscan el Santo Grial (y donde asistiremos a algún evento histórico como la tristemente famosa quema de libros) o Iskenderun, en la provincia de Hatay (Turquía), donde se resolverá ésta aventura que mezcla de forma apasionada el descubrimiento de América, las cruzadas, el Santo Grial y el auge del nazismo.

Una vez resumida la parte argumental, vayamos a la parte técnica. Indiana Jones y la Última Cruzada fue la tercera aventura gráfica de LucasArts en utilizar el celebérrimo sistema point & click SCUMM, utilizado anteriormente en Maniac Mansion y Zak McKracken and the Alien Mindbenders. Por lo tanto, se trata de una aventura gráfica de corte clásico, donde disponíamos de un menú inferior con las acciones a realizar (en este juego se incluyeron los verbos hablar y mirar) y nuestro inventario.

Por otra parte, se incorporó el cociente Indy (IQ - Indy Quotient) que era un sistema de puntuación al estilo de Sierra, donde íbamos ganando puntos a medida que avanzábamos en la aventura, pudiendo conseguir un máximo de 800 pero sin ser obligatorio para acabarla. Este sistema se incorporó debido a las críticas que decían que las aventuras gráficas no eran rejugables, ya que sólo había una forma de acabarla y siempre era igual. Con este cociente sabíamos que si no habíamos llegado a los 800 puntos al acabar el juego, había algunas pequeñas subtramas por explorar (o puzzles a resolver de forma diferente), innecesarias para acabar el juego, pero que a los jugadores llamaba la atención descubrir.

El juego también incorporaba un sencillo mini-juego de peleas, que se activaba en ciertas partes del juego para avanzar. En él Indy y su contrincante tenían medidores de fuerza y vida, y debíamos cubrirnos y golpear en los momentos oportunos para maximizar el daño que hacíamos a nuestro contricante, y minimizarlo a la inversa. Había un combate especialmente difícil (aunque evitable), concretamente con el guarda del Zeppelin.

El juego se lanzó inicialmente para PC, Amiga, Atari ST y Mac, aunque posteriormente hubo una versión en CD para FM-Towns en 256 colores y una VGA.

Sin duda alguna, una de las grandes aventuras de todos los tiempos, aunque quizá su grandeza se vio ensombrecida por su hermana mayor, Indiana Jones and the Fate of Atlantis, muy superior.