Recordando
Retro Review Super Mario Land

El primer Mario de Game Boy

En Abril del año 1989 la compañía Japonesa Nintendo quiso probar suerte en el mercado de las consolas portátiles con Game Boy, la cual siguió dando guerra durante más de una década. Después del exitazo de los juegos de Super Mario en NES, Nintendo no pudo hacer otra cosa que sacar un Super Mario para el lanzamiento de su nueva portátil. Este juego es el mítico Super Mario Land.

Aunque el juego fue lanzado en 1989 en Japón y en Estados Unidos, por aquella época Europa tardaba bastante más en poder ver estos lanzamientos, así que el juego nos llegó en Septiembre de 1990. Como la mayoría de juegos de Mario, Super Mario Land fue un éxito comercial y de crítica, vendiendo 18 millones de copias y colándose en diversos tops de la época y de todos los tiempos.

En esta ocasión Mario decide dejar el Reino Champiñón y a la princesa Peach para ir a rescatar a otra princesa. El juego se sitúa en Sarasaland, donde Mario tiene que luchar contra un alien llamado Tatanga para liberar a la princesa Daisy.

En cuanto al juego en sí, nos encontramos con una versión reducida y más simple del Super Mario Bros. de NES. Gráficamente es un juego muy simple, con fondos casi vacíos y escenarios poco detallados. Igualmente, esto no es incoveniente para que se pueda disfrutar de los 4 mundos repletos de plataformas que ofrece. Por supuesto, como cualquier Super Mario de la época, es todo un reto superar todos los niveles del juego.

En este título Mario puede, como no podía ser de otra forma, correr y saltar para sortear los obstáculos que encontramos en los niveles. Para derrotar a enemigos hay que utilizar la táctica favorita de Mario, saltar encima de ellos. Tampoco faltan los clásicos power-ups de la saga, como la Seta o la Superball Flower (una variante de la Flor de Fuego).

En definitiva, Super Mario Land es un juego digno de Mario y fue un juego perfecto para estrenar a la popular y longeva Game Boy. Hoy en día es un juego que cuesta mirar por su sencillez gráfica y su falta de color, pero ese encanto retro que desprende hace que muchos jugadores lo sigamos mirando con buenos ojos.