Recordando
Retro Review Wario Land

El salto a la fama del antítesis de Mario

En el año 1994 Nintendo decidió dejar de lado por un momento a su famoso fontanero para dar protagonismo a uno de sus enemigos, el codicioso Wario, dando como resultado uno de los mejores juegos de la portátil.

Wario Land: Super Mario Land 3 fue el sucesor espiritual de la franquicia Super Mario Land, aunque poco tenía que ver con las aventuras de Mario en Game Boy. El juego fue desarrollado por la propia Nintendo, dirigido por Hiroji Kiyotake y Takehiko Hosokawa.

El protagonista de esta historia, Wario, no quiere ni salvar princesas ni ser el mayor héroe que ha conocido el mundo. Él quiere ser asquerosamente rico y vivir en un castillo para dar envidia a su enemigo Mario, sobre todo después de que Mario arruinara sus planes en Super Mario Land 2.

Con el objetivo de hacer a Wario lo más rico posible, debemos recorrer los escenarios recogiendo todas las monedas que encontremos y buscando todos los tesoros ocultos. Para poder vencer a los enemigos que pueblan estos niveles, Wario dispone de varias habilidades, como saltar encima de ellos para paralizarlos y así poder cogerlos y lanzarlos a otros enemigos, o embestir para derrotar enemigos o romper bloques. Además, puede obtener diferentes mejoras que le permiten realizar más habilidades, como una gorra que lanza fuego, y otra que le permite volar cortas distancias. Estas mejoras se perderán si un enemigo toca a Wario, que se volverá pequeño al igual que le pasa a Mario, y si lo vuelven a tocar, perderá una vida.

Uno de los mejores detalles de Wario Land era la multitud de finales diferentes que tenía. Según la cantidad de tesoros que hubiéramos encontrado y las monedas que hubiéramos recogido, el final sería diferente, siendo más feliz cuánto mayor fuera la riqueza del protagonista.

Wario Land fue una gran introducción de uno de los grandes enemigos de Mario, dando paso a una franquicia que lleva un total de 6 entregas (incluso para Virtual Boy) que ha ofrecido mucho al género de plataformas. Si estáis cansados de jugar con el bigotudo fontanero, ¡dadle una oportunidad al malvado Wario!