Recordando
Retro Review Metal Gear Solid

¡Snaaaaaake!

Esta vez toca recordar un juego más actual, aunque si lo pensamos bien han pasado ya 13 años, y 2 generaciones de consolas.

La saga Metal Gear Solid es una de las más apreciadas en la actualidad, y gran parte de este éxito es gracias a la primera parte. Personalmente creo que Metal Gear Solid es la entrega más equilibrada en cuanto a argumento y jugabilidad, haciendo que en ningún momento las conversaciones y los vídeos nos aburran ni eclipsen el juego en sí.

Metal Gear Solid fue publicado el 16 de Noviembre de 1998 para la primera PlayStation. Konami se encargó de desarrollarlo con Hideo Kojima a la cabeza, creador de la saga Metal Gear. En el año 2000 salió una versión para PC y ahora también lo podemos encontrar en Playstation Network.

El protagonista de esta historia es el inigualable y carismático Solid Snake, un cualificado soldado y espía con un interesante pasado. Su misión en el juego es infiltrarse en la base de Shadow Moses para rescatar a unos rehenes y desactivar un arma nuclear que amenaza al mundo de mano de unos terroristas. Mientras vamos jugando nos damos cuenta que no todo es tan sencillo como parece, y un argumento digno de una película nos engancha de principio a fin.

Cuando MGS salió en las tiendas, no era muy común ver juegos de infiltración y esto hizo que el juego causara aún más impacto. Es todo un reto intentar pasar los escenarios del juego sin que ningún soldado te vea. Para ello podemos noquearlos, despistarlos, escondernos, evitarlos... y todas las tácticas que se nos ocurran para no ser vistos. Aunque si el sigilo no es lo nuestro, también podemos ir fusil en mano y despachando a todo el que venga.

Su cantidad de detalles y extras también es abrumadora. Uno de los detalles que mejor se recuerdan era la forma de interactuar con el jugador. El mejor ejemplo es la batalla contra Psycho Mantis, donde el enemigo nos leía las partidas de la tarjeta de memoria y nos decía a que jugabamos, o decía que podía mover nuestro mando con la mente si lo dejabamos en el suelo. Incluso la forma de acabar con él tenia un detallazo de este estilo. Psycho Mantis podía leer nuestros pensamientos, pero si cambiamos el mando del puerto 1 al 2, no podía leerlo y era mucho más fácil acabar con él.

El doblaje al español también es uno de sus puntos fuertes. Por aquella época era difícil ver un juego doblado de forma correcta al español, y MGS lo superó con creces.

Podría pasarme el día hablando de pequeñas cosas que hicieron y hacen que este juego sea lo grande que es, pero creo que con esta pequeña reseña ya he transmitido que es uno de mis juegos favoritos de PSX. Si no lo habéis disfrutado deberíais echarle el guante. Y si veis que no podéis con los gráficos, podéis probar el remake para GameCube, Metal Gear: The Twin Snakes, que aunque no es lo mismo, tiene gran parte de su esencia.