Recordando
Retro Review de M.U.D.S.: Mean Ugly Dirty Sport

Ganar de forma... sucia

Un año antes de que sacaran su magnífico Mad TV, los alemanes de Rainbow Arts lanzaron al mercado un peculiar juego deportivo llamado M.U.D.S.: Mean Ugly Dirty Sports, donde para ganar tenias que ser lo más sucio y tramposo que se te ocurra. Como solía ser habitual en la compañía, el juego estaba plagado de humor, aunque en este caso predomina la violencia y las malas artes.

En este peculiar juego nos convertiremos en el entrenador de los MUDS. Lo primero que tendremos que hacer es escoger un escudo para nuestro equipo y darle un nombre. Acto seguido, veremos el mapa de la ciudad, que hace las veces de interfaz un poco más "inmersiva", donde podremos guardar el juego, ir al banco a ver de cuánto dinero disponemos, comprar jugadores, etc. Pero no se queda ahí, podremos visitar otras ciudades con diferente mapeado, aunque tendremos que ser cautos de no cansar demasiado al equipo, habiendo posadas para descansar.

De hecho, el juego ya muestra por donde va en cuanto a su poca corrección política en cuanto vamos al mercado de jugadores, siendo esclavos encadenados que liberaremos a cambio de una buena suma de dinero (y de que se jueguen el pellejo en el campo de batalla). Con el dinero que dispongamos, tenemos que planificar lo mejor que podamos el equipo, mirando las características de cada uno e intentando balancear nuestra escuadra.

Una vez tengamos a nuestro equipo preparado, podemos empezar el partido. Antes del pitido inicial, tendremos la posibilidad de escoger ciertas tácticas y disposición de los jugadores. También podremos escoger entre dos modos de juego: manejar un solo jugador y que el resto los maneje la computadora siguiendo nuestras instrucciones predefinidas o bien cambiar al jugador que esté más cerca de la pelota (que por cierto, la pelota es algo semi-esférico que sale del estómago de un bicho).

El campo de juego es muy parecido al juego Speedball, siendo el objetivo esencialmente el mismo: introducir la pelota en la portería, lo que en MUDS no hay una portería como tal, si no deberemos introducirla en un barril. Es una especie de rugby con normas muy sui generis. Pero no será nada fácil, puesto que antes de cada barril hay un foso inundado con un hambriento tiburón dentro, que no dudará en comernos si no nos damos prisa. Así que tendremos dos opciones: lanzar la pelota desde fuera del foso, o meternos en él para cruzar al otro lado y depositar la pelota (con el consiguiente peligro de que el escualo se pegue un festín con nosotros). La primera forma nos dará un punto, la segunda, supongo que porque damos más espectáculo a los aficionados, dos.

Pero esta no es la única forma de ganar, también podemos intentar ganar por la vía sucia, dejando fuera de combate a tantos jugadores enemigos que no puedan seguir el partido, placándolos salvajemente o incluso lanzándolos al foso donde nuestro amigo el tiburón estará agradecido de tener comida. También podremos sobornar al árbitro para que su arbitraje sea algo más "casero". En MUDS da igual como ganes, lo único que importa es ganar y, si es haciendo trampas, pues también vale!

Hay más cosas que hacer, muchas de ellas de baja moral, como ir a la taberna para intentar emborrachar/sobornar/contratar a jugadores de otros equipos. También podremos incrementar la moral de nuestro equipo metiéndonos (y ganando) peleas callejeras, etc.

Sin duda alguna, MUDS es un juego bastante divertido (y políticamente incorrecto), al que se unieron otros como Brutal Sports Football años más tarde, para aquellos jugadores que prefieren juegos sin complejos en cuanto a violencia o a "decisiones poco éticas".