Recordando
Retro Review de The Games: Summer Edition

Deportes al calor del verano

Si hay algo por lo que es recordada la compañía Epyx es por sus juegos deportivos, ya no solo por la calidad de algunos, que también, si no por la enormísima variedad que tenían. Hace ya unos años os hablábamos de World Games, una especie de "olimpiadas" con unas pruebas de lo más variopintas, muy alejadas de las que se realizan en la realidad en el circuito olímpico. O, por supuesto, California Games, quizá el juego más recordado de la compañía.

Como se suele decir, si algo funciona, no lo toques. Así que la compañía se lanzó a sacar más y más juegos dándole vueltas a esta misma idea. En el que nos ocupa hoy, The Games: Summer Edition, sí que cuenta con pruebas olímpicas reales, no nos tiraremos desde un acantilado como sucedía en World Games.

De hecho, repasando la lista de juegos de Epyx, de pequeño jugué a más de los que pensaba. Mi preferido siempre fue World Games, por sus poco comunes pruebas, pero recuerdo este Summer Edition con mucho cariño. Dicho esto, al lío.

El juego empieza con una introducción de Corea del Sur, ya que hay que apuntar que el juego fue lanzado en 1988, año en el que se celebraban las olimpiadas de Seúl. Además, y como dato curioso, hay una animación en pseudo-3D del estadio, haciendo un travelling hasta el videomarcador con el logotipo de la desarrolladora.

Tras escoger al país que queremos representar, podremos seleccionar en qué orden queremos realizar las pruebas deportivas de las que consta el juego.

Barras asimétricas: Tras saltar sobre el trampolín para coger impulso, deberemos hacer nuestro ejercicio de barras asimétricas, ya sea haciendo distintos tipos de movimientos fijos o dinámicos, evidentemente sin caernos. Al final del ejercicio se nos mostrará la puntuación final, teniendo en cuenta la dificultad, la composición y distintos penalizadores que nos restarán puntuación.

Anillas: Otro difícil ejercicio de gimnasia. Tendremos que hacer todo el repertorio posible de ejercicios de anillas que podamos y, una vez más, sin caernos. Al final, se nos valorará en función de la ejecución, dificultad, riesgo, combinación, originalidad y virtuosidad.

Salto de trampolín: Este ejercicio consta de tres partes que tenemos que dominar. El inicio para coger un buen impulso para el salto, la pirueta que hacemos en el aire y la entrada al agua. Una vez finalizado el ejercicio, un grupo de jueces nos puntuará diciéndonos que tipo de salto hemos hecho y su valoración de la entrada al agua, así como algunos pequeños consejos para futuros saltos.

Lanzamiento de martillo: Aquí el truco, además de en la rotación para coger velocidad, es aprender a cuando lanzar el martillo (como curiosidad, si lo hacemos mal podemos cargarnos la cámara que nos graba al proyectar el martillo hacia ella). Evidentemente, aquí lo único que se valorará es la distancia que hemos conseguido alcanzar.

Tiro con arco: En esta prueba hay dos cosas fundamentales. Al tensar el arco, el punto de mira que utilizamos para apuntar a la diana no es del todo estable, temblando un poco, por lo que tendremos que aprender a cómo moverlo antes de disparar. Por otra parte, el viento juega un papel fundamental, tanto su dirección como su fuerza, que podremos ver con un medidor de viento al lado de la diana. Se valorará los puntos conseguidos, más cerca del centro de la diana, más puntos.

Salto con pértiga: En esta prueba lo más difícil es saber cuando clavar la pértiga para impulsarnos y saltar por encima de la barra (y coger la velocidad suficiente, claro). En esta ocasión, la puntuación irá en medida de la altura saltada.

400 metros valla: Aquí habrá que machar las teclas para correr y saltar en el momento oportuno para hacerlo por encima de la valla. En este caso, la puntuación irá en función del tiempo que tardemos en completar los 400 metros.

Velódromo: Prueba de velocidad en un velódromo de bicicletas. Lo más importante es no chocarnos con nuestro contrincante, para no acabar mordiendo el suelo del velódromo.