Recordando
Retro Review de Techno Cop

El policía más duro del futuro

En la retro review de hoy os traemos Techno Cop, un arcade lanzado en el 1988 con dos partes bien diferenciadas: una en la que iremos en nuestro imponente Ferrari y la otra una fase de scroll lateral típica de la época. El juego fue distribuido por Gremlin Software, la conocidísima empresa británica, muy importante a finales de los 80 y principios de los 90. Casi en todas las plataformas aparecía su logo y su marca, pero realmente el juego fue desarrollado casi en su totalidad por una compañía llamada Gray Matter Inc, quienes estaban especializados en hacer adaptaciones cinematográficas: Wayne's World, Terminator, Mad Max Dirty Harry.

Como podíais intuir por el título, el juego está ambientado en un futuro, no muy lejano, donde encarnaremos a un durísimo policía que tiene como objetivo eliminar toda la escoria criminal de la ciudad. Deberemos seguir las normas dictadas por nuestros superiores para descabezar la organización criminal y concluir nuestra misión.

Como comentábamos al principio, el juego consta de dos partes bien diferenciadas, que se irá alternando con la segunda. La primera es una trepidante carrera con el coche hasta el lugar de los crímenes. No todo será tan fácil, puesto que algunos enemigos nos saldrán al paso y tendremos que deshacernos de ellos antes de llegar al lugar de los hechos. En la interfaz inferior tendremos bastante información importante: tiempo restante para llegar al lugar de la misión, distancia restante, daños en el coche, velocidad, puntuación... Y también información del sospechoso y las órdenes que tenemos.

Para eliminar a los enemigos podemos dispararles con nuestro cañón frontal, o bien intentar sacarlos de la calzada, algo que ellos también intentarán, para que nos choquemos contra los árboles y nuestro coche se vaya dañando.

Si vamos completando bien los tiempos, se nos darán diversos bonus para nuestro coche, por ejemplo, unos neumáticos hidráulicos con un arma que nos permitirá dañar a los coches enemigos.

La segunda parte consiste en capturar al criminal en cuestión, convirtiéndose en un plataformas de scroll lateral. En la interfaz inferior recibiremos las órdenes concretas, que deberemos respetar en medida de lo posible. Por ejemplo, habrá veces que nos dirán capturar al criminal vivo o muerto, pero otras veces nos exigirán que esté vivo o que lo mandemos a criar malvas. Para ello, contamos con dos armas: la pistola, para abatir a todo maleante que nos salga al paso, o la red, para capturarlos vivos. Muy importante será la acción de saltar, que nos permitirá sortear obstáculos, como trampas en el suelo o peligrosos perros corriendo al galope y también enemigos.

Para localizar al objetivo, contamos con un radar que nos indicará distancia y dirección.  Una vez estemos cara a cara, hay que ejecutar las órdenes recibidas. Durante la pantalla, hay ciertos objetos que podremos recolectar, especialmente útiles para incrementar nuestro contador de puntos.

El juego es bastante entretenido, pero peca de ser algo repetitivo en las misiones, prácticamente siempre con los mismos escenarios y enemigos, pero no hay que olvidar que estábamos en el año 1988 y las limitaciones técnicas eran las que eran.