Recordando
Retro Review de Mr. Driller

Taladrando hacia las profundidades de la Tierra

Hoy vamos con otro juego arcade, que si bien es más moderno de los que estamos acostumbrados a tratar en nuestros artículos, sigue teniendo todo el aroma de los arcades clásicos. Hablamos de Mr. Driller, un colorido arcade que en sus inicios se planteó como la tercera parte de la saga Dig Dug al compartir la mecánica de taladrar superficies, pero finalmente acabó siendo un juego independiente.

Mr. Driller fue publicado originalmente para salones recreativos en el año 1999, siendo tanto desarrollado como distribuido por Namco. Fue diseñado por Yasuhito Nagaoka y producido por Hideo Yoshizawa, quien ya se había ganado un nombre en la industria con grandes juegos como la saga original de Ninja Gaiden y Klonoa. El juego fue alabado por su original mecánica, sus estupendos gráficos y su animada música compuesta por Go Shina. El juego fue versionado a diferentes plataformas domésticas de la época: PlayStation, Dreamcast, Windows, Game Boy Color y Wonderswan. En el caso de estas versiones, aunque se añadieron algunos modos de juego respecto al arcade, se criticó que no tuviera más contenido para dar más alicientes a los jugadores para rejugarlo. A lo largo de los años ha sido republicado en otras plataformas más modernas, y también fue incluido en la PS mini. Este título fue el primero de una longeva saga que fue perdiendo fuelle hasta llegar a su último título en 2015, pero es muy probable que volvamos a ver algún juego suyo en un futuro.

El argumento es bien sencillo, una mera excusa para introducirnos en lo que nos espera. El protagonista es Susumu Hori, conocido como Mr. Driller, cuya misión es destruir los bloques que están emergiendo de la tierra antes de que estos invadan toda la ciudad de Downtown.

El juego solo tiene modo para un jugador, y en la versión original para arcade tiene dos modos de juego. El primero es para principiantes, y es el reto de llegar a 2500 pies de profundidad, y el segundo es para expertos, el cual consiste en llegar a 5000 pies de profundidad. Solo veremos el final del juego si completamos este modo. En las versiones para consola se añadieron dos modos más: Time Attack y Survival. Mr. Driller tiene la capacidad de excavar con su taladro en cuatro direcciones (arriba, abajo, izquierda y derecha), así como escalar bloques de un nivel de profundidad. El gran problema es que bajo tierra hay falta de oxígeno, así que tiene que ir recogiendo cápsulas de aire para ir recargando su botella de aire, ya que si esta se vacía perderá una vida.

Aunque en un principio puede parecer fácil alcanzar las metas de profundidad que propone Mr. Driller, lo cierto es que hace falta estrategia y rapidez para salir victoriosos de la misión. No se trata de ir excavando como locos hacia abajo, sino que hay que tener en cuenta ciertas condiciones que afectan al desarrollo de la partida. El primero y más importante es que hay bloques de diferentes colores. Los bloques de un mismo color se fusionan si se juntan, y desaparecerán si se juntan cuatro o más bloques. También hay unos bloques que tienen una "X", los cuales cuestan varios golpes de taladro para romperse, y además nos penalizan quitando 20 unidades de aire a nuestro depósito, así que hay que evitarlos a toda costa. Lo último pero no menos importante es que a medida que rompemos o desaparecen bloques, otros pueden quedar sueltos, y estos caerán hacia abajo, los cuales nos aplastarán si estamos en su camino.

El juego está dividido en niveles, cada 500 pies alcanzamos un nuevo nivel, y cada nivel tiene sus peculiaridades. Además de los cambios visuales en los bloques y en el fondo del nivel, hay niveles que tienen solo bloques de dos colores diferentes, o que tienen muchos bloques X. Obviamente, los niveles son más difíciles a medida que avanzamos, no solo por la posición de los bloques, sino también porqué el depósito de oxígeno se vacía más rápidamente a medida que vamos ganando profundidad. El objetivo no es solo llegar a la máxima profundidad posible, sino también hacer combinaciones destruyendo bloques para ganar conseguir puntos extra. El juego no da la opción de continuar, una vez nos quedamos sin vidas hay que empezar desde la superficie.

A nivel gráfico es un juego muy colorido y divertido, con un estilo completamente kawaii. Susumu es completamente adorable, y los bloques parecen deliciosos y apetitosos dulces. La música también es muy animada y de gran calidad, y no desentona en ningún momento.

Mr. Driller es un arcade de puzzles muy divertido y original que puede dejarnos pegados a la pantalla si queremos superar los retos que presenta. Se echa en falta un modo para dos jugadores, problema que se solucionó a partir de la segunda entrega. Un título que demostró una vez más el buen hacer de Namco en juegos arcade, un terreno que dominaba a la perfección.