Recordando
Retro Review de Hammerfist

Distopía droide

Voy a dejar momentáneamente las aventuras gráficas (pero volveré!) para cambiar radicalmente de registro y hablar de un juego de acción con estética cyberpunk. Hasta donde yo sé, puedo estar equivocado, no es de los más conocidos, pero recuerdo haberlo jugado en mi vetusto ZX Spectrum en su momento, y no estaba nada mal! El juego no es otro que Hammerfist, desarrollado por Vivid Image, una compañía que fue sobreviviendo y a la que perdimos la pista en 2002, tras lanzar su último juego, Dual Blades, para Game Boy Advance. De la distribución se encargó la todopoderosa Activision.

El argumento del juego hará las delicias de los amantes de las distopías: en un oscuro futuro, la población está sometida bajo el control de una horda de sujetos genéticamente modificados que son réplicas de las propias personas, tanto físicamente como en su forma de actuar, pero que están remotamente controlados. Sin embargo, dos droides del Centro-Holographis, llamados Hammerfist y Metalisis, empiezan a funcionar de forma errónea, tomando conciencia, teniendo como objetivo restaurar el orden.

El juego se desarrolla como un juego de acción de scroll lateral, donde manejaremos a los dos droides comentados anteriormente, con la posibilidad de intercambiarlos en cualquier momento. Tenemos varios tipos de ataque, siendo el más habitual el puñetazo, pero también podemos atacar a distancia con un ataque especial de Hammerfist, pero la munición es limitada.

Una de las cosas que hemos de tener en cuenta son las habilidades de los personajes: Metalisis, es mucho más ágil y puede saltar a plataformas más altas o lejanas, mientras que Hammerfist es más poderoso en el ataque, tiene más resistencia al daño y lo del ataque especial que comentábamos antes, disparando bolas de fuego.

Para poder ir avanzando debemos destrozar todas las computadoras que veamos, para provocar una brecha de seguridad, que nos permita abrir la puerta que lleva a la siguiente pantalla. También deberemos ir abatiendo a los enemigos que nos salgan a nuestro paso, desde agentes de seguridad, pasando por robots voladores o terrestres, plantas monstruosas..., cada uno con sus rutinas de ataque y defensa. Por ejemplo, los agentes de seguridad son capaces de evadir las bolas de fuego disparadas por Hammerfist, agachándose.

También nos las tendremos que ver con una especie de enemigos finales, más grandes y poderosos que el resto, como el que nos espera en una cueva con un enorme y amenazante ojo.

Tenemos dos barras de vida, situadas en la parte superior, para cada uno de los personajes, así como otra para "The Master". A mediad que matamos enemigos, irán dejando power-ups en el suelo, si no los cogemos, estos se irán sumando a la barra de "The Master", si ésta se llena, todos los power-ups se volverán en nuestra contra, dañando a nuestros personajes. También hay algunas máquinas especiales que nos permitirán recargar nuestras barras de energía. Si ambos personajes mueren, el juego empezará desde cero.

Aunque hoy en día quizá no es muy recordado, cosechó muy buenas críticas de la prensa especializada del momento.