Recordando
Retro Review de Demolition Man

Simon dice!

En la retro review dominical de hoy volvemos a una adaptación de una película a un videojuego. Cómo es lógico pensar, el género que mejor encajaba para adaptar en las posibilidades de la época (1993) era el de acción, especialmente de los grandes héroes de los 80. Aunque la película basada en el juego que vamos a hablar hoy, Demolition Man, se estrenó en 1993, rezumaba ochenterismo por todos los poros.

Sin embargo, la versión aparecida para 3DO era muy diferente a la que apareció para otras plataformas como Sega Mega Drive, Super Nitendo Sega Mega-CD, y es de la que vamos a hablar en esta retro review.

El argumento del juego sigue el mismo que el de la película donde un peligroso asesino llamado Simon Phoenix (Wesley Snipes) es congelado en una cárcel criogénica pero, años después, consigue escapar apareciendo en una ciudad sin ley, repleta de criminales. Para pararle los pies, deciden descongelar a Spartan, el policía que lo detuvo años atras, que se encuentra también congelado por un crimen que no cometió.

El juego fue heredero de aquella corriente a mediados de los 90, que intentaba aproximar la experiencia cinematográfica a los videojuegos, sector que se encontraba en pleno auge, tanto de consumidores cómo tecnológico. Aprovechando estas nuevas capacidades técnicas que la consola de 3DO proporcionaba, introdujeron secuencias cinemáticas clásicas entre partes jugables pero, también, in-game, por lo que podremos ver al bueno de Sly o Snipes zurrándose cómo si de una película se tratase (ya nos entendemos, con las limitaciones técnicas obvias).

Las partes jugables corresponden casi todas a partes del argumento de la propia película, más alguna que añadieron específica para el juego. Una de las cosas que llama la atención del juego, además de su visión cinemática, es los distintos tipos de juego:

  1. El tipo de juego más recurrente es lo que podríamos llamar la galería de tiro. Un escenario estático visto en primera persona donde los enemigos irán apareciendo y los tendremos que abatir apuntándolos con el puntero, una especie de Operation Wolf. Hay ítems escondidos que nos proporcionarán vida y munición especial.
  2. Pelea. En este tipo de pantallas pelearemos como si un juego de lucha se tratase. Visto desde una perspectiva lateral, deberemos poner en práctica nuestro repertorio de golpes (puñetazos, patadas, bloqueos) para vencer a Phoenix
  3. FPS. Pues eso, una especie de FPS donde deberemos acabar con los enemigos guiándonos por un dispositivo de detección que hace las veces de mapa.
  4. Persecución en coche. Deberemos perseguir y alcanzar a Phoenix, esquivando los coches que salgan a nuestro paso y poniendo un ojo siempre al indicador de gasolina.

Además, el juego utilizaba un sistema de passwords para guardar el progreso, algo habitual en la época, dónde las consolas no solían disponer de un dispositivo de almacenamiento

El juego recibió críticas dispares, algunos lo pusieron por las nubes, otros lo hundieron. Creo que ni lo uno, ni lo otro, era un buen juego, aderezado con increíbles escenas cinemáticas para la época pero que, cómo casi todo juego que dispone de muchos modos de juego, no acaba de destacar en ninguno de ellos.