Recordando
Retro Review de Hook

A la aventura con Peter Pan

En esta retro review tardía os vamos a hablar de Hook, una aventura gráfica desarrollada por Shadow Software, un desconocidísimo estudio que tan solo tiene tres juegos en su haber. Sin embargo, el juego tuvo una gran distribución gracias a que Ocean se encargó de ello, todo al calor de la película del mismo nombre dirigida por Steven Spielberg y protagonizada por el tristemente malogrado Robin Williams.

Siendo justos, no es una gran aventura gráfica, y más si la comparamos con lo que se cocía en el año 1992, cuando aparecieron auténticas obras maestras del género como Indiana Jones and the Fate of Atlantis. Pero le guardo un cariño especial supongo por haberla jugado de pequeño y por no ser excesivamente difícil.

El argumento es prácticamente idéntico al de la película homónima: Peter Pan ha crecido y se encuentra lejos de Nunca Jamás, pero su viejo enemigo, el Capitán Garfio (Hook) no le ha olvidado y planea una venganza. Decide raptar a los hijos de Peter para hacerle volver a la Isla de los Piratas y poder enfrentarse una vez más con él. Con la ayuda de Campanilla, nuestro protagonista deberá ir en busca de sus hijos y derrotar al malvado Capitán.

Se desarrolla a todas luces como una aventura gráfica point & click clásica, con su menú inferior ilustrado con las caras del Capitán Garfio y Peter Pan, el inventario con los objetos y las posibles acciones (hablar, dar, coger y usar). El hecho de que tenga pocas acciones es uno de los motivos por los que la aventura es algo más fácil de lo normal, al evitar la explosión combinatoria cuando no tenemos ni idea y empezamos a probar de todo.

Respecto a los gráficos son bastante sencillitos, pero resultan simpáticos y cuando llevas un rato jugando aprendes a apreciarlos, aunque no tengan el nivel de detalle de otros títulos con más pedigree. Con el sonido sí que tengo más reservas, muy pocos efectos y música algo repetitiva.

Una de las cosas que se me quedaron grabadas del juego es cómo tienes que empezarlo: tienes que conseguir un atuendo pirata, formado por varias piezas de ropa. No hace falta darle muchas vueltas para que nos venga a la memoria Monkey Island y las pruebas que tiene que pasar Guybrush Threepwood para convertirse en pirata.

Respeto a la ya citada dificultad puede resultar frustrante para un auténtico aventurero, y no por difícil, sino por todo lo contrario, demasiado fácil y corta, que si lo unimos a su no muy elevada calidad, la hace muy poco rejugable. Pero ya os digo, aunque sea por el momento nostálgico, merece la pena echarle unas horillas.