Recordando
Retro Review de Capitán Sevilla

El "superhéroe" cañí

Hoy os vamos a hablar de otros de aquellos juegos realmente irreverentes que aparecieron en la época de los 80, Capitán Sevilla, distribuido por la todopoderosa Dinamic pero desarrollado por un pequeño estudio llamado Hi-Score que, de hecho, sólo llegó a desarrollar este título, al menos hasta donde yo sé.

El argumento es realmente loco: Mariano López (más castizo imposible), un mostachudo vendedor de morcillas, es objeto del efecto de una pequeña deflagración nuclear. Inconsciente, su enorme cuerpo yace en la carretera, cerca de su parada de morcillas. Tras despertarse, realmente hambriento, decide comerse una de sus morcillas, pero resulta estar contaminada por radiación. Tras la ingesta, sus músculos se desarrollan, su cara vulgar se torna atractiva, en definitiva, ha nacido un nuevo superhéroe para combatir al malvado Profesor Torrebruno.

Cómo era habitual en muchos juegos de Dinamic, tenía la famosa FX Doble Carga, dónde para acceder a la segunda parte del juego tenías que finalizar la primera, dónde se nos daba el código de acceso.

El juego se desarrolla con una vista lateral pero sin scroll, puesto que al llegar a los bordes de la pantalla iremos a una nueva.

Es importante distinguir en el juego dos situaciones, cuando somos Mariano López y cuando somos El Capitán Sevilla. Como Mariano básicamente podremos movernos lateralmente, saltar y derrotar a algunos enemigos utilizando el puñetazo pero moriremos al mínimo toque, ya sea de un enemigo o de algún objeto que nos arrojen.

Sin embargo, cuando nos comemos una morcilla radiactiva obtendremos superpoderes:

  • Supersoplido: Desplaza a los enemigos que se nos pogan por delante
  • Superdisparo: En lugar del puñetazo de Mariano, con esta habilidad podremos disparar morcillas con las que acabar con nuestros enemigos.
  • Supersalto: Nos permitirá saltar mucha más altura.
  • Vuelo sin motor:. Nos permitirá desplazarnos volando.
  • Superfuerza: Una barra de energía, con forma de morcilla, aparecerá en la parte inferior de la interfaz, evitando que nuestro superhéroe muera con un solo toque. uno con sus características distintas, pero que nos matan al primer contacto si somos Mariano López.

Las morcillas radiactivas están bastante limitadas por lo que deberemos aprovechar al máximo cuando consigamos comernos una y convertirnos en el todopoderoso Capitán Sevilla. Tan sólo dispondremos de tres vidas, y el juego no es precisamente fácil, por lo que tendremos que demostrar, una vez más, nuestra pericia con los juegos de los 80.

No fue de lo mejor del catálogo de Dinamic pero resulta un juego bastante curioso, aunque sea por la irreverencia con la que en aquél entonces se desarrollaban videojuegos.