Recordando
Retro Review de Panza Kick Boxing

Kick Boxing en estado puro

Cuando hablamos de juegos de lucha, normalmente se nos vienen a la cabeza títulos arcade como Street Fighter o Mortal Kombat en los que la acción es abundante, pero no hay que olvidar que también existen otros títulos más cercanos a la simulación, en los que cuentan otros factores como las estadísticas de los luchadores o sus movimientos. Uno de sus máximos exponentes de principios de los 90 es Panza Kick Boxing, un excelente juego creado por Loriciel.

Panza Kick Boxing fue lanzado en 1990, originalmente para Amiga. También fue versionado a otros sistemas de la época como Atari ST, Amstrad CPC y PC. El nombre del juego está inspirado en André Panza, un antiguo campeón de Kick Boxing de origen francés. En 1992 se lanzó una revisión del juego bajo el nombre de Best of the Best: Championship Karate. Con esta revisión el juego llegó a más plataformas, como SNES o Mega Drive. Las imágenes para el artículo las hemos tomado de la versión de Amiga y de la de SNES.

El sistema de juego consiste en realizar combates uno contra uno, siguiendo las reglas de Kick Boxing. El objetivo es vencer a los ocho contrincantes para llegar a ser el mejor luchador. Para ello, debemos seleccionar cuidadosamente los 13 movimientos de ataque de nuestro personaje, entre un total de 35 ataques. Además, podemos elegir la apariencia en la foto de nuestro personaje, aunque no influirá en la apariencia una vez en combate. Una vez configurado nuestro personaje, podemos elegir a nuestro contrincante, del cual tenemos que tener en cuenta sus estadísticas, las cuales se dividen en fuerza, resistencia y reflejos. Si sus estadísticas son muy superiores a la nuestras, podemos realizar sesiones de entreno para mejorarlas y tener más posibilidades de vencer. Los entrenamientos consisten en diferentes pruebas, y según nuestro rendimiento, subirán más o menos las diferentes estadísticas.

Una vez en el combate, tenemos que ser controlar bien nuestros movimientos, ya que cada uno tiene una determinada potencia, velocidad, altura y alcance, y si no calculamos bien no impactaremos en nuestro contrincante. El sistema de vida es muy curioso, podemos ver unos focos iluminados en la parte de arriba de la pantalla, los cuales se van apagando a medida que el combatiente pierde vida. El combate puede acabar por llegar al máximo de rondas (las cuales se pueden configurar) y en tal caso el jurado decidirá el ganador, o bien cuando uno de los dos cae a la lona y no consigue levantarse antes de que el arbitro acabe la cuenta. En caso de perder, podemos repetir los combates, pero hay que tener en cuenta que nuestras estadísticas bajarán al perder y deberemos recuperarlas entrenando.

Una característica a destacar de este juego son sus increíbles animaciones. Los movimientos se crearon filmando al propio André Panza, y dibujando las animaciones usando los fotogramas filmados como base, consiguiendo un resultado tremendamente realista. El resto de apartado gráfico no se queda atrás, haciendo gala de unos sprites grandes y unos escenarios detallados. El punto negativo es que no hay mucha variedad, los combatientes son todos iguales, y la cantidad de escenarios es muy limitada. El sonido también es bastante pobre, solamente escuchamos algunos sonidos de poca calidad durante los combates, sin ninguna música que acompañe en ningún momento.

En Best of the Best, la revisión de 1992, mejoraron algunos de los aspectos del juego. A nivel de jugabilidad, aumentaron el número de movimientos a elegir a 55, y el número de contrincantes a 16. También añadieron el modo Kumate, al cual podemos acceder al vencer a cinco contrincantes. Este modo se trata de una lucha clandestina sin tiempo, el combate acaba cuando uno de los dos contrincantes cae noqueado. En esta versión también se mejoraron los efectos de sonido y se añadió música.

Panza Kick Boxing fue un título que no tuvo un gran éxito comercial, y eso ha hecho que quede algo olvidado con el paso de los años. La realidad es que es un juego de lucha de una calidad notable, no dudéis en probarlo si tenéis ocasión.