El juego de lucha más bizarro
Hoy os traemos The Tongue of the Fatman, un juego de lucha 1 contra 1 realmente bizarro por su estética y su personaje principal, Mondu. El juego fue lanzado al mercado en el año 1989 por Brian A. Rice Inc., un estudio que, como su nombre indica, tenía en Brian a su principal valedor y desarrollador. La compañía tuvo bastante recorrido (fue fundada en 1981 y cerrada en 1996) y se especializó sobretodo en juegos educativos en su serie Electric Crayon y Sesame Crayon cuando conseguió licenciar Barrio Sésamo.
Volviendo al juego que nos ocupa, nuestro luchador, que escogeremos al iniciar el juego, marchará hacia el Fight Palace donde Mondu El Gordo nos ofrecerá participar en peleas a cambio de ganar una bolsa de dinero si conseguimos superar el combate. Podremos ver aumentada esta cifra si antes de iniciar el combate apostamos más dinero por nuestra victoria.
Mondu domina cual Jabba el Hutt una guarida interplanetaria donde temibles contrincantes son entrenados como si fueran los gladiadores de la época romana. Nuestro objetivo es conseguir pasar varios combates hasta que el propio Mondu decida que él mismo acabará con nuestra vida en un combate a muerte. En cambio, si conseguimos vencer nos convertiremos en los nuevos dueños y señores de la arena de lucha galáctica.
Antes de cada combate tendremos la opción de visitar la tienda donde gastar el dinero ganado en anteriores combates. Los ítems que compremos nos ofrecerán ciertas ventajas, como más resistencia, golpes que hagan más daño, ataques especiales contra nuestro contrincante... Dependiendo la ventaja que nos de, estos ítems pueden tener un precio desorbitado.
Según el luchador que escogemos, tendrá un tipo de lucha y habilidades, así que deberemos estudiar qué personaje se nos da mejor.
La parte principal del juego, el combate en sí, la verdad es que resulta algo tosco en cuanto a jugabilidad y con escasos movimientos para lo que nos acostumbramos poco después, con juegos excepcionales como Street Fighter II, por poner un ejemplo. El combate se desarrolla en un escenario 2-D con scroll lateral, donde deberemos mostrar nuestro repertorio de puñetazos, patadas y golpes especiales.
En la parte inferior, veremos los ítems disponibles así como varios medidores útiles: vida, resistencia y una especie de maná para los movimientos especiales.
Los escenarios son diferentes tipos de planetas, cada uno con sus peculiaridades, donde la gente acudirá a vernos (incluso a veces aparecerá una cabeza en primera persona de algún exaltado asistente).
Si resultamos vencedor del combate, nos llevaremos la bolsa de dinero y un plus si hemos apostado por nosotros. Si perdemos el combate, la resurrección valdrá 100.000 monedas, si no lo tenemos la partida acabará.
Visto en perspectiva, el juego debió resultar llamativo en su momento gracias a su estética y a sus buenos gráficos para el año 1989, pero claro, tras haber jugado a lo que vino después, claramente superiores, hace que este juego palidezca. Quizá sea el problema de los juegos de lucha que no fueron excelentes, parece que hayan resistido peor el paso del tiempo.