Recordando
Retro Review de Targhan

El primer éxito de Silmarils

Hoy os vamos a hablar de Targhan, el primer éxito de juegos de acción-aventura de la compañía francesa Silmarils. La compañía fue fundada por los hermanos Rocques a finales de los años 80, y fue una compañía que se caracterizó por el elevadísimo nivel técnico de sus videojuegos y por triunfar en muchos y variados géneros. Por ejemplo, acción-aventura con el propio Targhan Colorado, en el RPG con Crystals of Arborea Ishar, en simuladores (de supervivencia en este caso) con Deus, en la estrategia con Transarctica o en los juegos de lucha con Time Warriors. Otra característica que hizo que la compañía tuviera éxito fue el especial cariño que ponían en las traducciones de los videojuegos, llegando incluso a utilizar otros alfabetos como el chino o el coreano.

Pero si algo llamaba la atención de los juegos de acción-aventura que hizo a la compañía famosa en sus inicios, era el tamaño de sus personajes, tal y como se ve en Targhan, Colorado o Le Fetiche Maya, consiguiendo una experiencia mucho más real para el jugador. Lamentablemente, y tras un tiempo donde no conseguían encadenar un par de éxitos, la compañía cerró sus puertas a principios del nuevo siglo (2003) tras declararse en bancarrota.

En el juego que nos ocupa, controlaremos a un poderoso guerrero llamado Targhan, hijo del jefe de las tribus del sol naciente. Su misión: vencer el mal que controla el reino de las hadas, concretamente desde el castillo de Kalibur.

El juego se desarrolla como un juego de acción de scroll lateral con toques de aventura, en el que deberemos resolver ciertos puzzles para poder avanzar. Nuestro personaje dispone de una buena cantidad de movimientos (salto, agacharse, trepar y los ataques con espada u otras armas como los shurikens). Como suele ocurrir en este tipo de juegos, una garantía de éxito es estudiar las rutinas de movimiento y ataque de los enemigos, sobretodo para los voladores.

El mapeado es muy variado: una gruta subterránea, un bosque, el templo del Dragón, el pueblo de los semi-hombres o el castillo.

Respecto a la interfaz, situada en la parte inferior, nos proporciona tanto la barra de vida como el inventario.

A nivel gráfico el juego es bastante espectacular si tenemos en cuenta el año en el que apareció, con un nivel de detalle muy elevado y con unas animaciones muy elaboradas. En algunas versiones, como la de Amiga, el apartado sonoro es más que notable, contando con una BSO de música medieval muy buena.

Aunque el juego ha quedado algo olvidado, quizá por verse superado poco después por Colorado, de la misma compañía, merece la pena ser jugado. No es un juego recomendado para jugadores poco experimentados, porque como era habitual en Silmarils, tenían un punto de dificultad bastante duro, aunque al no ser muy largo, con un poco de insistencia lograremos acabarlo. 

Como curiosidad, en el año 1991 se anunció una versión para Sega Mega Drive, aunque dicho lanzamiento nunca llegó a ver la luz.