Recordando
Retro Review de Earthworm Jim

Groovy!

Hoy toca escribir sobre el mítico Earthworm Jim, un título muy gamberro y con una jugabilidad endiablada que nos hizo disfrutar a muchos en la época de los 90.

Earthworm Jim fue desarrollado por Shiny Entertainment y publicado para Mega Drive en el año 1994. Meses después se publicó la versión para SNES, y ya en el año 1995 llegó a Game Gear, Game Boy, PC y Mega CD. En 1996 se publicó solamente en Brasil la versión de Master System, la cual era una conversión de la de Game Gear. Años más tarde, en 2001, fue publicada una versión para Game Boy Advance. Las versiones originales del juego fueron muy bien recibido por su calidad técnica, su original jugabilidad y su sentido del humor. Las versiones portátiles, pese a no ser malas, eran muy difíciles de jugar al tener solo dos botones. En 1995 se publicó la secuela, y en el año 2010 Gameloft desarrolló un remake en HD para Xbox 360 y PS3.

El argumento del juego es realmente surrealista. Jim es una lombriz normal y corriente hasta que un súper traje que viene del cielo le cae encima y le otorga movilidad humana. La misión de Jim es clara: rescartar y proteger a la Princesa "¿Cuál es su nombre?".

El punto fuerte de Earthworm Jim es su jugabilidad, compuesta por plataformas y acción. Controlamos a Jim haciendo que corra y salte por los diferentes niveles. Además, puede atacar en varias direcciones con su potente pistola y por último usar su cabeza como si fuera un látigo. El movimiento de látigo también sirve para poder balancearnos usando ganchos que veremos en los niveles. Además, cada nivel tiene sus peculiaridades y Jim tendrá otras acciones disponibles a realizar. Escalar una cinta transportadora de basura, montar encima de un hámster gigante, luchar haciendo puenting o pilotar una nave subacuática son algunos ejemplos. Además, entre cada nivel el juego cambia de perspectiva y tenemos que participar en una carrera contra Psycrow, uno de los enemigos del juego. Si ganamos la carrera, accederemos al siguiente nivel, pero si perdemos tendremos que luchar contra Psycrow para poder avanzar.

Hay entre 10 y 12 niveles disponibles en el juego, que varian dependiendo de la versión a la que juguemos. El diseño de estos niveles es completamente loco, con multitud de recovecos, plataformas y trampas. Además, están llenos de secretos que esconden jugosos objetos. Cada nivel tiene sus habitantes que querrán acabar con el pobre de Jim. Estos enemigos van desde perros rabiosos hasta malvados hombres de negocios que habitan en el infierno y que nos atacan con los diabólicos papeles de su maletín. Durante los niveles y al final de estos tendremos que enfretarnos a algunos jefes que nos pondrán las cosas aún más difíciles.

Los objetos coleccionables son una parte imprescindible del juego. El más importante son las esferas que nos permiten recuperar una parte del porcentaje de vida, ya que en este juego la vida baja muy rápidamente. También encontramos diferentes tipos de munición para nuestro arma y por último caras de Jim que nos darán una vida extra.

Como os he comentado al principio, es un juego muy gamberro. Todo el juego está envuelto en un sentido del humor absurdo que nos hará pasar un buen rato mientras jugamos. Durante la partida encontramos situaciones muy raras como la escena de catapultar a una vaca por los aires en el primer nivel, la cual es todo un clásico. Y si veis el final del juego, comprobaréis que se sale de toda norma.

Otro punto a destacar del título es su dificultad. No es que sea un juego imposible, pero si que es muy exigente. Los niveles están llenos de trampas y enemigos estratégicamente colocados que si no vamos con cuidado nos harán perder vida. Además, el juego tiene algunos niveles que nos harán sufrir, como la parte de la nave subacuática, en la que tenemos que hacer gala de rapidez y precisión ya que tenemos un tiempo limitado para ir de una estación a otra y además si chocamos con las paredes de los estrechos túneles acabaremos rompiendo la nave y perdiendo una vida. Es muy fácil quedarse bloqueado en algunos niveles, y si nos quedamos sin continuaciones, hay que empezar el juego desde el principio, lo que puede echar atrás a más de uno.

Antes de dar por cerrado el artículo, no nos podemos olvidar del brillante apartado técnico del que hace gala el juego. A nivel gráfico es una delicia, con personajes muy bien dibujados y con unas animaciones muy conseguidas. Los escenarios no se quedan atrás, llenos de todo tipo de detalles y con muchos elementos con los que interactuar. El apartado sonoro también está a la altura, con todo tipos de efectos y unas melodías de gran calidad.

En definitiva, Earthworm Jim es un juego original y divertido que supone un desafío hasta para el jugador más experimentado. Todo un clásico que merece ser disfrutado.