Recordando
Retro Review de QuackShot

Donald, el intrépido aventurero

Hoy vamos a seguir hablando de las aventuras de la familia Pato de Disney. En esta ocasión dejamos al tío Gilito para centrarnos en el genuino Pato Donald, que en 1991 protagonizó un juego de plataformas llamado QuackShot. Fue uno de los plataformas de Mega Drive que más me gustó en la época, tanto por sus geniales gráficos como por su original gameplay que mezclaba plataformas con pequeños puzzles.

QuackShot fue lanzado en 1991 en exclusiva para la consola Mega Drive, desarrollado y publicado por la propia Sega. El nombre completo del juego es QuackShot Starring Donald Duck, aunque en Japón se tituló I Love Donald Duck: Georgia Ou no Hihou. Forma parte de la serie Illusion, que engloba varios plataformas que desarrolló Sega basados en Disney. La recepción del juego fue bastante buena, aclamando sus buenos gráficos y su sistema de puzzles, pero notando algunos problemas en el control y que su nivel de dificultad era bastante bajo. En 1998 se publicó para Sega Saturn, pero solo en la región japonesa.

La historia comienza con el Pato Donald mirando en la biblioteca de su tío Scrooge (Gilito). Mientras mira un libro, un mapa cae de entre sus hojas, resultando ser un mapa que indica donde está escondido el tesoro del Rey Garuzia, quien gobernó el reino de los patos en la antigüedad. Ante tal oportunidad, Donald se viste como el famoso arqueólogo Indiana Jones y avisa a sus tres sobrinos Huey, Dewey, and Louie (Jorgito, Juanito y Jaimito) y juntos cogen el aeroplano para ir en busca del tesoro. Por desgracia, el malo de Pete lo descubre e irá tras de él para hacerse con el tesoro.

Vista la introducción, el juego nos muestra el mapa del mundo para elegir que pantalla queremos jugar. El sistema es muy parecido al que ofrece el juego DuckTales, aunque en este caso es algo más lineal. Podemos jugar las pantallas en cualquier orden, pero al llegar a cierta parte de la pantalla nos darán una pista para que vayamos a otra pantalla y consigamos un objeto para poder seguir avanzando. Este estilo de juego es muy interesante ya que nos da cierta libertad pero a la vez nos obliga a revisitar algunas pantallas en busca de nuevos objetos. En la mayoría de pantallas cuando superamos una parte del nivel ponemos una bandera para poder coger el avión y así ir a otro nivel, y que también nos permite seguir desde ese punto cuando regresamos al nivel en el que la hemos puesto.

Donald tiene multitud de habilidades para poder superar los retos que le esperan. Va armado con una pistola que le permite lanzar desatascadores (sí, habéis leído bien) de forma ilimitada, además puede lanzar maiz siempre que tenga munición, y más adelante en el juego puede desbloquear unas pompas explosivas. Con los desatascadores podemos paralizar a los enemigos durante unos segundos, además podemos conseguir una actualización que nos permite subirnos a los desatascadores pegados a la pared y enemigos para poder alcanzar lugares elevados. La munición limitada sí que elimina a los enemigos. Además de atacar, Donald puede saltar, agacharse, deslizarse por el suelo, subir y bajar escaleras y agarrarse a poleas. Por último, en el menú de pausa podemos ver los objetos que tenemos, y en algunas ocasiones deberemos usar un objeto del inventario para desbloquear una nueva zona.

Podemos recoger objetos durante los niveles, algunos de ellos están en ciertos lugares y otros los dejarán caer los enemigos cuando los golpeemos. Estos objetos son básicamente bolsas de dinero que nos darán puntos y comida que nos restaurarán parte de la vida. Además, en algunos niveles podemos recoger unas guindillas que harán que Donald se vuelva invencible durante unos segundos si recogemos varias de ellas.

Los enemigos son bastante variados. Algunos de ellos los podemos encontrar en muchos de los niveles, como los esbirros de Pete, las tortugas con guantes de boxeo o los pájaros que nos tiran panales a la cabeza. En cambio, hay otros que son exclusivos de cada nivel. Cada enemigo tiene sus patrones y son bastante fáciles de esquivar una vez lo descubrimos. En algunos niveles también hay jefes finales que requerirán algo más de pericia para vencerlos, pero tampoco costarán mucho con un poco de práctica.

Gráficamente es una delicia. Todos los personajes de los dibujos están fielmente representados, destacando a Donald, que está realmente bien animado. El resto de personajes también tienen una calidad notable. Los escenarios tampoco se quedan atrás, siendo muy variados entre ellos, con un gran diseño y llenos de detalles. Los sonidos y música no destacan, pero cumplen perfectamente su función.

QuackShot es un plataformas genial. Tiene algunos defectos que afectan a la calidad global del título, pero no impiden que el juego sea muy entretenido y original. Además, sus buenos gráficos hacen que a día de hoy siga siendo un juego muy resultón. ¡Totalmente recomendado!