Recordando
Retro Review de Sengoku

Dos héroes contra un ejército demoníaco

Si miráis en nuestra colección de Retro Reviews, veréis que tenemos muchos análisis de Beat'em ups. Lo cierto es que es uno de mis géneros favoritos de, principalmente, los años 90, pero lo cierto es que salieron verdaderas joyas de este género en aquella época que merecen ser recordadas. Hoy vamos a tratar Sengoku Denshō, uno de los juegos de este género más recordados de la compañía SNK.

Sengoku fue lanzado en el año 1991, originalmente para la plataforma Arcade Neo-Geo. El juego fue versionado para la versión doméstica de Neo-Geo, Neo-Geo CD, Mega CD y SNES, aunque esta última fue lanzada solamente en Japón. Encontramos algunas diferencias entre versiones, siendo la de SNES la más perjudicada, perdiendo partes de la jugabilidad de la versión original. El juego ha sido llevado a plataformas más modernas como Playstation 2, Wii, Windows y justo esta semana también ha salido en la tienda online para Nintendo Switch (el anunción de esta versión ha sido lo me ha inspirado a escribir sobre este juego). En 1993 fue publicada su segunda parte, y la tercera parte se publicó en 2001.

El argumento del juego es el siguiente: Hace 400 años un señor de la guerra japonés es finalmente vencido por dos samuráis. Antes de morir, profetiza que volverá dentro de 400 años para dominar el mundo. Dos descendientes de los samuráis que vencieron al terrible señor de la guerra deben hacer frente a todo un ejército de demonios para poner fin a esta amenaza.

Este beat'em up tiene ciertas características que hacen que su jugabilidad sea original y atractiva. El juego permite juego a dos jugadores simultáneos, que controlan a personajes con las mismas habilidades. Podemos realizar las acciones básicas de este tipo de juegos: ataque cuerpo a cuerpo y salto, pero además en las primera fase del juego desbloqueamos tres transformaciones posibles: un samurái, un ninja y un lobo vestido con una armadura. Podemos pasar de la forma humana a cualquiera de estas transformaciones pulsando un botón, y podremos mantener la forma durante un tiempo limitado. Cada transformación tiene sus características:

  • Samurái: Lento pero va armado con una poderosa espada. Muy útil para luchar contra otros samuráis. Los power-ups hacen que su espada lance proyectiles mágicos.
  • Ninja: Se puede velozmente por el escenario. Los power-ups le permiten lanzar shuriken de tres en tres con un amplio rango de ataque.
  • Lobo: Es rápido y tiene un ataque aéreo muy potente. Los power-ups le permiten lanzar potentes proyectiles mágicos.

Los power-ups son orbes de diferentes colores que dejan algunos enemigos al morir. Cuando los cogemos en la forma humana equipan a nuestro personaje con diferentes espadas durante un tiempo limitado. El orbe rojo da una espada, el azul una espada en cada mano y el morado una espada a dos manos. También existe un orbe dorado que otorga al personaje el poder de lanzar proyectiles mágicos al atacar. Por último, existen orbes verdes que nos dan un punto de vida cuando recogemos 10.

La táctica es muy importante en la jugabilidad de Sengoku. No solo es machacar botones para vencer a los demonios, también nos ayudará mucho conocer los patrones de ataque de los enemigos y saber cual de nuestras formas es la mejor para combatirlos. Por ejemplo, un enemigo que es realmente difícil de vencer usando la forma humana, se puede simplificar mucho si la cambiamos por la forma de samurái gracias a poder bloquear golpes con la espada. Otro ejemplo es cuando necesitamos movernos rápido por el escenario, en la el ninja es nuestra mejor opción. La dificultad de este juego es muy elevada y puede resultar muy frustrante, así que es importante conocer a los enemigos para elegir la forma más efectiva de vencerlos.

Otra característica interesante de Sengoku es la representación de la cultura feudal japonesa. El juego está lleno de referencias a esta cultura, y nos enfrentaremos a todo tipo de guerreros típicos como samuráis, ronin o ninjas, y también a multitud de criaturas de la mitología japonesa como OniFūjin y Kappa. Si os gusta esta cultura, es un aliciente muy importante para disfrutar de este título.

El juego no destaca por su apartado técnico. Pese a que el juego hace uso de efectos para darle profundidad a los personajes y los escenarios, no está muy bien resuelto. Los personajes están bien dibujados pero no tiene mucho detalle, y las animaciones son bastante simples. En cuanto a los escenarios, vamos recorriendo diferentes partes de una ciudad devastada y en ocasiones ascendemos al cielo a luchar contra los demonios. En general, los escenarios son simples y de un color bastante pobre, casi sin ningún elemento con el que interactuar. En cuanto a la música, acompaña bastante bien, alternando entre música moderna cuando estamos en la ciudad y música popular japonesa cuando ascendemos a los cielos.

Sengoku es todo un clásico de SNK. Quizás no llega a la calidad de otros Beat'em up, pero su jugabilidad hace que sea un juego muy interesante y divertido de jugar.