Recordando
Retro Review de Maupiti Island

Aventuras en la Polinesia francesa

En la retro review de hoy os traemos una aventura que consiguió hacerse un hueco entre los amantes del género, tan popular a principios de los 90. Esta aventura no es otra que Maupiti Island, desarrollada por la compañía francesa Lankhor, que si bien no tuvo una trayectoria brillante y no haya pasado a los anales de la historia de los videojuegos, si fue bastante longeva para lo que ha sido habitual en la industria de los videojuegos, puesto que se fundó en el año 1987 tras la fusión de dos pequeñas compañías que dieron el nombre a la nueva empresa. Kyil Khor Creation y Béatrice & Jean-Luc Langlois, para acabar desapareciendo por problemas financieros en 2001. La compañía se especializó al principio en aventuras gráficas, bastante potentes técnicamente pero algo complicadas, mientras que en la etapa final de la compañía se dedicaron a desarrollar videojuegos deportivos.

Por hacer un poco de geografía, el juego se desarrolla, como su nombre indica, en la isla de Maupiti, un atolón de coral situado en la Polinesia Francesa, cerca de la paradisica isla de Bora Bora. Jérôme Lange (quien ya aparece en otro videojuego de la compañía, Mortville Manor) viaja de Japón a Madagascar pero en el transcurso del viaje un violento ciclón le obliga a detener su barco en la isla de Maupiti hasta que pase el temporal. Sin embargo, mientras nuestro protagonista intenta relajarse conoce la desaparición de una habitante de la isla, Marie. Jérôme decide detener sus vacaciones y ponerse a investigar qué oscuros secretos esconde tan pacífica isla.

El juego se desarrolla como una aventura gráfica point & click, pero por sus características es bastante atípica. Los gráficos son imágenes estáticas combinadas con sonidos digitalizados y voces sintetizadas, pero los dos elementos diferenciadores que hacen diferente a la aventura es su tratamiento del tiempo, que avanzará a medida que vayamos visitando los diferentes escenarios de la isla (o con espera que podremos forzar), y la no linealidad del juego, esto quiere decir que tendremos completa libertad para investigar por un lado u otro según creamos conveniente. Sin embargo, estos dos elementos añaden una dificultad añadida al juego, puesto que ciertos elementos de la trama sucederán a una hora y un lugar concreto, por lo que si no asistimos a ellos lo más probable es que nos sintamos perdidos en algún punto del juego, teniendo como prácticamente única alternativa reempezar el juego para tener los ojos bien abiertos a todas las pistas, y asistir a dichos eventos temporales cuando toca, ya que además de poder tener más pistas para resolver el misterio, tendremos la oportunidad de interrogar a algunos personajes. El problema es que esto puede desesperar a muchos jugadores, que pueden estar en un callejón sin salida sin tan siquiera saberlo.

En cada escenario tendremos muchísimas acciones a realizar a las que podremos acceder en el menú superior (cuando decimos muchísimas, son muchísimas), y además tendremos que interaccionar con distintos objetos y elementos del escenario para conseguir pistas. Por otra parte, en la parte derecha de la interfaz, se nos indica si hay algún personaje en el escenario con el que podamos dialogar, el estado de salud de nuestro personaje, que tendremos que cuidar si no queremos un final prematuro de la aventura y la hora en la que nos encontramos.

En la parte superior de la interfaz, además de las acciones citadas anteriormente, también podremos acceder al inventtario, con el que tendremos que andar con cuidado porque solo podremos cargar un número limitao de objetos y al menú para podernos mover por los distintos escenarios.

Si hay algo en lo que destaca Maupiti Island y es por el que algunos aventureros incluso lo meten en la categoría de aventura de culto, es la compleja trama que deberemos desenmarañar cual Sherlock Holmes, su excelente ambientación y sus completos puzzles, por lo que solo estaría recomendada para aquellos aventureros realmente expertos, porque si no te lo tomas con calma y estas dispuesto a reempezar la aventura varias veces con el feedback de anteriores pruebas, acabarás desesperado.

Una gran aventura para los paladares más exquisitos!