Recordando
Retro Review de Ristar

A la sombra de Sonic

A principios de los 90, Nintendo tenía como su gran competidora por el mercado casero de videoconsolas a la también japonesa SEGA, que como todos sabemos, acabó cayendo en desgracia y tras pasar multitud de penurias vuelven a estar al pie del cañón, aunque no son ni la sombra de lo que llegaron a ser. En su época dorada, SEGA contó con dos grupos de desarrollo internos con un talento humano notorio, uno dedicado más a las plataformas caseras, conocido como Sonic Team, y otro dedicado a las arcade, conocido como Sega-AM, dividido a su vez en dos equipos más pequeños, el AM-2 y el AM-3.

Hoy hablaremos de un juego de plataformas que tuvo la cruz de tener que vivir a la sombra del gran éxito de la compañía, Sonic the Hedgehog, el notable juego de plataformas Ristar. De hecho, uno de los máximos dirigentes del Sonic Team, Yuki hizo unas declaraciones en el año 1992 en el que dejaba caer que el personaje de Ristar apareció mientras se desarrollaba Sonic.

El argumento del juego es el siguiente: en el vasto universo existe una galaxia con un sistema solar repleto de misteriosos planetas y excelentes criaturas llamado Valdi. Este pacífico sistema solar se ve sacudido cuando Greedy, un malvado pirata especial, pone pie con su ejército en este sistema, decidido a convertirlo en su base de operaciones para posteriores campañas militares. Para ello, captura a los líderes planetarios y los somete a un lavado de cerebro, obligándolos a ofrecer una sumisión completa.

El padre de Ristar, un auténtico héroe espacial, no se libra de ser secuestrado. Sin embargo, su hijo recibe del planeta Neer/Flora una última señal de socorro, por lo que acudirá raudo y presto al rescate de su planeta, de su padre e implantar nuevamente la libertad en el sistema solar.

El control del personaje es sencillo, ya que dispone de dos movimientos básicos que deberemos dominar a la perfección: el salto y el agarre. Este último movimiento nos permitirá coger lo que tengamos delante y nos servirá para multitud de cosas como agarrar enemigos y hacerlos chocar contra nosotros para derrotarlos, agarrarnos a salientes, columnas u otros objetos del escenario para llegar a otras plataformas, así como para coger objetos y destrozar cofres. Es importante saber que los brazos de Ristar se estirarán en la dirección que le digamos.

En algunos puntos del mapeado podemos encontrar una especie de palancas a la que podremos agarrarnos y empezar a dar vuetlas, si conseguimos alcanzar la suficiente velocidad nuestro personaje podrá salir disparado hacia la dirección indicada volviéndose momentáneamente inmune (podremos darnos cuenta porque unas estrellas brillarán alrededor de Ristar). También podremos encontrarnos dichas palancas al final de algunos niveles que, como si fuera la bandera de los Mario, cuanto más alto saltemos más alto será el bonus.

El juego consta de 7 niveles (6 planetas y el Castillo de Greedy), donde llama la atención su variado diseño tanto visual como en la jugabilidad. Por ejemplo, nos enfrentaremos a la siempre presente (y odiada) pantalla de agua, otra con el suelo de hielo... Por potra parte, tendremos a los temidos monstruos finales, que no lo serán tanto cuando aprendamos sus rutinas de ataque y defensa.

Respecto a la interfaz del juego es muy sencilla, en la parte superior podemos ver el número de puntos conseguidos, una "barra de vida" representada por estrellas (que podrán ser recargadas principalmente con los cofres, un punto si la estrella es dorada y todos los puntos si es plateada) y en la parte inferior el número de vidas restante.

Resumiendo, Ristar fue quizá uno de los mejores juegos de plataformas que vio Sega Megadrive como Sega Game Gear, pero que tuvo que vivir con el arrollador éxito de Sonic.