Recordando
Retro Review BioForge

Cyborg a la fuga

En nuestra retro review de hoy nos vamos a la mitad de los años 90, durante la época dorada de los juegos de PC. El juego que vamos a tratar es BioForge, un fantástico juego de aventura y acción que desgraciadamente pasó bastante desapercibido.

BioForge fue publicado en el año 1995 por Electronic Arts y desarrollado por Origin Systems, un estudio que cerró en 2004 y dejó como legado grandes títulos, como la saga Ultima o Wing Commander. Origin tenía previsto sacar una expansión para continuar la historia del juego, pero las malas ventas de Bioforge causaron la cancelación del proyecto.

Uno de los puntos fuertes de Bioforge es su potente historia y desarrollo. El protagonista del juego es un humano al cual secuestraron y experimentaron con él, convirtiéndolo en un cyborg, mitad humano y mitad máquina. La aventura comienza con el protagonista despertándose en su celda después del experimento, custodiada por un robot que le "invita" a seguir descansando en la cama para recuperarse de la operación. El cyborg, el cual no recuerda nada de su pasado, debe escapar de la celda para intentar descubrir quien fue y que es lo que ha pasado en la base donde está prisionero, la cual parece no estar pasando por su mejor momento.

El juego se controla en tercera persona, con personajes y objetos renderizados en tres dimensiones sobre escenarios pre-renderizados. El juego combina muy bien partes de acción con exploración y puzzles. Durante la aventura iremos encontrando diferentes objetos, que podremos guardar en el inventario para poder usarlos donde sean necesarios, diarios, que tendremos que leer para conseguir información y pistas sobre lo que tenemos que hacer, y armas, para poder vencer a los enemigos. También podemos interactuar con diferentes elementos de los escenarios para resolver los puzzles del juego.

El juego usa un sistema de recuperación de salud bastante original. Como el personaje es mitad máquina, dispone de una batería que lo mantiene vivo. Podemos usar la energía de la batería para iniciar una recuperación automática de las heridas producidas por los enemigos. Durante el juego encontramos otras baterías para poder cambiarlas. El juego también dispone de la forma clásica de curación mediante botiquines de primeros auxilios.

Uno de los peores puntos del juego es el control, el cual es bastante complejo y caótico. Uno de los puntos más frustrantes es el combate cuerpo a cuerpo. Es un sistema muy completo, entramos en modo combate y podemos ejecutar 18 ataques diferentes combinando las teclas ALT y CTRL y el PAD Numérico. Como veis, no es un sistema muy intuitivo, y esto hace que nos confundamos de ataques y ejecutemos movimientos que no queremos. A esto hay que añadirle que hay muchos ataques totalmente inútiles y acabaremos usando siempre 2 o 3 diferentes. Por último, cuando nos golpean el personaje tiene un tiempo de respuesta muy lento, y esto hace que muchos enemigos empiecen a golpearnos hasta matarnos sin que nosotros podamos hacer nada. En definitiva, un combate cuerpo a cuerpo que nos puede llegar a desesperar.

Otro problema es el sistema de cámaras, el cual no siempre muestran el mejor ángulo y se hace un poco difícil de controlar en ciertos puntos. Por último, también hay algunos problemas para interactuar con algunos elementos del escenario. Estos son problemas menores, y que hemos visto en otros juegos con un control similar, como Alone in The Dark o Resident Evil.

Gráficamente es un juego que ha quedado muy desfasado como la gran mayoría de juegos 3D de la época de los 90. Igualmente, tiene buenas animaciones y diseños de personajes y escenarios muy elaborados. Un detalle muy interesante es que la apariencia física y el movimiento de nuestro personaje cambia según su estado de salud. Lo mejor es cuando le queda poca vida, que si intenta correr está tan débil que cae de una forma muy cómica al suelo.

Pese a su frustrante control, BioForge es un juego que merece la pena jugarlo y conocerlo. Tiene una historia y un mundo fantástico para descubrir que engancha completamente al jugador y que compensa con creces los fallos del juego.