Recordando
Retro Review Super Mario World

El estreno del fontanero en los 16 bits

Hace un año un servidor empezó a redactar los recordando de la trilogía de plataformas de Super Mario Bros. para la consola NES (123), con la que Nintendo dejó el listón muy alto para igualar la calidad de estos tres juegos en la siguiente entrega de Mario para SNES. Ni corta ni perezosa, se puso manos a la obra y creó Super Mario World, un plataformas que no tiene nada que envidiar a las anteriores entregas.

Super Mario World fue publicado en 1990 en Japón, y llegó a Europa en 1992 (eran tiempos difíciles para nuestro territorio). Fue juego de lanzamiento de Super Nintendo, de hecho, en algunos territorios se distribuyó en pack junto a la consola. Desarrollado por Nintendo EAD durante 3 años, Shigeru Miyamoto repitió como productor y director, Takashi Tezuka como director y Koji Kondo como compositor musical. El juego fue un bombazo a nivel mundial, con grandes críticas de todos los medios y llegando a ser uno de los juegos más vendidos de todos los tiempos con más de 20 millones de copias vendidas.

La versión de Super  Nintendo no ha sido la única publicada. Posteriormente el juego fue publicado para Game Boy Advance como Super Mario World: Super Mario Advance 2 en 2002, y por último en la consola virtual de Wii en 2007 y Wii U en 2013.

En Super Mario World, Mario y Luigi se encuentran de vacaciones en un lugar llamado Dinosaur Land después de salvar el Reino Champiñón en Super Mario Bros. 3. El descanso dura poco, ya que la princesa Peach (o Toadstool) desaparece. Iniciada la búsqueda, se encuentran con un huevo gigante, el cuál se abre y sale de su interior un dinosaurio verde llamado Yoshi, el cual les explica que sus amigos dinosaurio han sido encerrados en huevos. Pronto Mario, Luigi y Yoshi descubren que detrás de todo esto están, como no, Bowser (o King Koopa) y sus secuaces.

¿Y qué le toca a Mario y Luigi después de verse envueltos en este entuerto? Pues recorrer todo el mundo corriendo y saltando para deshacerlo, dándole a Bowser su merecido. Las bases del juego son las mismas que se pudieron ver en Super Mario Bros. 3, pero con nuevos power-ups, nuevas ideas y unos gráficos y sonido renovados que hacen de Super Mario World un juego redondo.

La selección de niveles se realiza mediante un mapa de todo el mundo del juego, en el cual hay diferentes puntos indicando los niveles, y cuando superamos el actual se desbloquea el siguiente (o siguientes, en el caso de que haya varios caminos posibles). Una de las grandes novedades de esta entrega es que podíamos guardar la partida, lo cual permitió que el juego fuera muy extenso y no tuvieramos que repetir todo de una vez para poder exprimir el juego al 100%.

Una vez elegido el nivel, vemos a nuestro protagonista en un escenario 2D, el cual se puede explorar tanto horizontal como verticalmente. Mario puede correr, saltar, agarrar ciertos objetos y enemigos (como los famosos caparazones) y otras acciones concretas de algunas pantallas, como agarrarse a rejas. En esta entrega también están disponibles los power-ups, como la clásica flor de fuego, la seta o la nueva capa voladora, que sustituye a la cola de mapache de SMB3. Esta capa a parte de que permite volar a vario durante un tiempo limitado si coge carrerilla, también le permite controlar la dirección del vuelo en descenso, pudiendo planear o caer en picado. Con la capa también podemos golpear a los enemigos, de la misma forma que golpeábamos con la cola de mapache. Si Mario es golpeado por un enemigo, pierde el power-up y se hace pequeño, y si es golpeado siendo pequeño pierde una vida. Para solucionar la pérdida de vidas, podemos coger las setas verdes o coleccionar 100 monedas, que nos bonificará con una vida.

Como he comentado antes en la explicación de la historia, Yoshi aparece en esta entrega, y es uno de los compañeros clave en la aventura. En muchas pantallas al golpear una caja interrogante, sale Yoshi, en el que podemos montar y controlarlo. A lomos de Yoshi, podemos usar su lengua para devorar enemigos y poder lanzarlos (algunos, como los caparazones rojos, se convierten en bolas de fuego al ser escupidos por Yoshi). También podemos llegar más alto al poder saltar desde Yoshi mientras este salta, y también nos proporciona un golpe más de resistencia, ya que al ser golpeados hace que Yoshi salga corriendo, pero no nos quita el power-up que tengamos en ese momento.

Encontramos todo tipo de escenarios, desde bosques a desiertos, y por supuesto castillos. En estos castillos encontramos a los jefes del juego, cada uno con su patrón de movimiento y ataques, que nos pondrán las cosas algo más complicadas.

Otra de las características de este juego, y que caracteriza a todos los Mario en general, es la gran cantidad de zonas secretas y de fases de bonus que tiene. Escondidos por el juego hay todo tipo de zonas y caminos secretos que nos llevan a fases ocultas, y es un desafío descubrir todas ellas. Mención especial a la Senda Estrella, en la cual encontramos unos Yoshi de diferentes colores con habilidades especiales y también nos permite movernos con rapidez por los 7 mundos del juego, y también acceder al Mundo Especial, que pondrá a prueba nuestra pericia como jugadores.

El juego ofrece un modo cooperativo a dos jugadores, el cual se juega por turnos. Cada vida o pantalla se alterna el jugador, el primero jugando con Mario y el segundo con Luigi.

En cuanto al apartado técnico, decir que está cuidado al detalle. Un diseño de escenarios y enemigos realmente excelente, y unos efectos gráficos y animaciones muy cuidadas. El apartado sonoro no se queda corto, con temas musicales de esos que se quedan grabados para siempre.

Para acabar, una pequeña curiosidad. Aquí y en otras regiones el juego se conoce simplemente como Super Mario World, pero en Japón fue publicado con el subtítulo de Super Mario Bros. 4, considerado una secuela directa del juego de NES.

Como veis, siento puro amor hacia este juego, pero es que no es para menos. Un juego que hizo las delicias de muchos jugadores hace más de 20 años, y que hoy en día aguanta el tipo de una forma soberbia. Esto es algo de lo que muy pocos juegos pueden presumir.