Guía de The Longest Journey

Un profundo espejo azul

Solución

- En medio de los restos del Dragón Blanco, Cuervo te despierta. Pídele que busque alguna isla cercana. Cuando estés sola, habla con el bicho que asoma la cabeza de vez en cuando por la derecha. Cuando intentes acercarte más al bicho, te arrastrará al fondo del mar junto con otro colega.
- Apareces dentro de una forma de vida marina que no sé identificar muy bien (una esponja ó similar) y donde puedes respirar. Echa un vistazo a los dibujos de las paredes y coge un pólipo de éstas. Si te lo comes, podrás respirar en el agua.
- Sal de la esponja por el orificio central y coge la perla que encontrarás dentro de una concha, a la izquierda. Dirígete al edificio del fondo, coge un poco de alga verde de las paredes y vuelve a la esponja. Pínchate con la chincheta y mezcla la sangre con el alga y la perla. Si te la tragas podrás entender a los Maerum.
- Habla con el maerum que descansa en el edificio del fondo. Coge un cristal azulado y la lanza. La reina te lo impide. Háblale de nuevo y muéstrale el cristal que sí has podido coger.
- Tras la ostra, mueve las algas y encontrarás otro cristal. Si las mueves de nuevo encontrarás una entrada a una especie de cueva. Dentro verás un par de cristales más. Ahora hay que colocarlos debidamente en el altar central de la cueva:
- Primero coloca los anillos interiores.
- El del fuego delante del bloque que parece agua (una especie de M).
- El del pájaro de perfil frente al bloque con la imagen de un pez.
- El del pájaro visto de frente dispuesto delante de una pirámide con un ojo.
- El otro anillo está bien colocado.
- Segundo, coloca los cristales en el bloque correspondiente y con la imagen adecuada.
- El primer cristal en el bloque 2 de manera que veas un arpón.
- El segundo cristal en el bloque 3 de forma que veas otro arpón.
- El tercer cristal debe ir en el bloque 4 y debes ver una pirámide.
- El cuarto en el bloque 1 y mostrando un pez.
- Examina los frescos de las paredes gracias a la nueva iluminación y ve a contárselo a la reina. Tras mostrarle la cueva, habla de nuevo con ella y te dejará coger el arpón e ir en busca del Gran Escualo.
- Está a la derecha de la esponja, oculto tras el boquete del barco hundido. Cuando asome (tranquilo que no muerde) emplea tu arpón para reducirlo. Ahora que está muerto, cógele un diente como prueba de tu victoria y métete en el boquete para recuperar tu talismán.
- Enséñale ambos objetos a la reina y emplea tu talismán en el símbolo de la izquierda de la sala real. Tras el agujero que has abierto, encontrarás la piedra Maerum, que le muestras a la reina.

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