La prehistoria

Para los gamers más modernos, los salones recreativos repletos de máquinas arcade donde por 500 pesetas te podías pasar toda una tarde, o más si eras bueno, es algo que prácticamente no habrán visto. Pero hubo un tiempo donde estos salones eran punto de encuentro de los gamers más acérrimos, incluso para muchos de ellos el único lugar donde poder jugar a videojuegos, ya que las plataformas caseras tardarían unos años en llegar y, al principio de todo, no eran aptas para todos los bolsillos.

Con motivo del 30º aniversario del Speccy, desde las verdes páginas de NoSoloBits queríamos rendirle un modesto homenaje a este ordenador que revolucionó la historia de los videojuegos y que se puede decir que dió un impulso definitivo a la industria de los videojuegos, que una década y media más tarde se convertiría en la industria más importante del sector del ocio, superando al cine y la música de forma amplia.

En la edad de oro del software patrio hay varios personajes fundamentales. Uno de ellos lo tratamos en un anterior Recordando, el inolvidable Paco Menéndez, y otro de ellos fue Andrés Samudio, el mayor creador de aventuras conversacionales de nuestro país, y uno de los más prolíficos de Europa.

A lo largo de la historia de la humanidad no son pocos los genios que nos han dejado prematuramente, muchos de ellos incomprendidos por ser unos avanzados en su época y tener una amplitud de miras que el resto de sus congéneres, y la propia industria a la que pertenecen, no tienen.

Silent Hill

Silent HillDesarrollado por Team Silent y publicado por Konami, en 1999 llegó a nuestros hogares el Survival Horror Silent Hill. Las comparaciones con Resident Evil no se hicieron esperar, pero gracias a la gran calidad del título, no salió malparado llegando a obtener un 84% en Gamerankings.