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Review de The Legend of Skye

Una divertida aventura point and click

Uno de los géneros por los que tengo debilidad son las aventuras point and click, sobre todo si son de corte retro. Si a ese género le sumamos una temática de fantasía medieval ya tiene toda mi atención. Por eso en cuanto conocí The Legend of Skye quedé prendado totalmente. Probé la demo y me gustó mucho, y ahora que he podido disfrutar del juego completo puedo decir que es un título que gustará a cualquier fan del género.

The Legend of Skye ha sido desarrollado por Point & Pixel Adventures y fue publicado este pasado 2 de Abril en Steam, Gog y Itch. Detrás de este este estudio está su desarrollador Carles Moya, quien se ha encargado de la creación de todo el proyecto a excepción de la música, compuesta por Michael Lückgen. No es la primera aventura de este desarrollador, en 2019 publicó The Castle, la cual está inspirada por Maniac Mansion. En esta nueva aventura ha cambiado de estilo, con un pixel art más parecido a las dos primeras entregas de Monkey Island. Ahora ya está trabajando en su siguiente aventura titulada Mesektet, deseando estoy de saber más de este próximo proyecto.

Una leyenda muy divertida

La historia comienza con Skye, una joven druida un tanto peculiar y muy carismática, durmiendo bajo las estrellas. Es entonces cuando se le aparece un espíritu para avisarla que el bosque donde está situada su aldea druídica está en peligro y que confían en ella para solucionar el problema, ya que el resto de la tribu no está muy por la labor.

Una característica que me gusta encontrar en las aventuras gráficas es sentido del humor y este juego cumple completamente este punto. En todo momento encontramos situaciones cómicas y conversaciones divertidas. También hace uso de recursos que nos sacarán una sonrisa como romper la cuarta pared hablando al jugador o tener anacronismos como una nevera, una lata de piña o un flotador, cosas que no deberían estar en un mundo de fantasía medieval. Tampoco faltan referencias a otros juegos, seguro que reconocéis algunas.

Siguiendo la estela de los grandes clásicos

Nos encontramos ante una aventura con una interfaz de nueve verbos e inventario con iconos, como las aventuras de LucasArts de principios de los 90. Gran parte del juego no es lineal, podemos ir resolviendo los puzzles en distinto orden. Lo mejor es que no tiene vías muertas, está todo bien cerrado para que el juego se pueda completar sin problemas. A medida que avanzamos en la historia vamos descubriendo nuevos escenarios, personajes y situaciones, así que la variedad está asegurada. Para movernos entre ellos se usa un bonito mapa, lo cual hace muy ágil ir de un sitio a otro.

Las conversaciones con personajes tampoco faltan y son necesarias para obtener pistas y avanzar en la aventura. En algunas de estas conversaciones se muestra en detalle la cara de la persona con la que hablamos, quedando Skye de espaldas, siendo esta característica otra influencia del primer Monkey Island.

Me sorprendió que en algunos momentos del juego se puede llegar a morir. Pero que no os estrese este punto, ya que si morimos volvemos al momento justo antes de morir sin perder progreso, así que podéis probar sin temor ni tener que guardar a cada paso.

Puzzles que nos hacen pensar

Este título es largo y con muchos acertijos, algunos de ellos de una dificultad elevada, además de ser muy variados entre ellos. Por ejemplo, algunos requieren combinar objetos, otros responder adecuadamente a preguntas, algunos incluso requieren cierto "timing". Aunque tiene puzzles complicados, lo que me ha gustado mucho es que todos están bien integrados en la historia y siempre hay pistas para resolverlos, aunque no siempre son del todo evidentes y requiere de nuestra parte para acabar de encajar las piezas.

Este juego me ha aportado esa sensación de bloqueo y no saber que hacer, pero también de completa satisfacción cuando por fin he dado con la solución. En la mayoría de los puzzles mi reacción ha sido un "¡Ah, claro! como no he caído antes" en vez de "esto no tiene sentido alguno", y cuando esa es la reacción al resolver un puzzle es algo muy bueno. Se nota que hay mucho trabajo detrás de cada uno de los acertijos.

Un placer audiovisual

Para ir cerrando la reseña, quiero destacar el apartado audiovisual del juego. En cuanto al apartado gráfico encontramos un pixel art con escenarios muy bonitos y personajes muy carismáticos y bien animados. Si bien no es un pixel art extremadamente detallado y complejo, da una muy buena sensación. En algunos escenarios me hubiera gustado ver más animaciones para hacerlos más vistosos, sobre todo en paisajes con cielo y agua, pero igualmente están muy elaborados. En cuanto a la banda sonora, le sienta como anillo al dedo, con melodías de gran calidad que no cansan en ningún momento.

Una aventura de gran calidad a tener en cuenta

The Legend of Skye me ha parecido una aventura point and click excelente que hará las delicias de cualquier fan del género. Tiene una historia divertida protagonizada por una druida muy carismática y está repleta de puzzles muy bien elaborados. ¡No os la perdáis!

Review key proporcionada por Point & Pixel Adventures

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