Los videojuegos están en constante evolución, y desde los primeros juegos, con mecánicas muy sencillas, han ido ganando complejidad a lo largo de los años para ofrecer diferentes experiencias: una buena historia, jugabilidad con multitud de mecánicas y movimientos, partidas online... Y todo esto hizo que los juegos arcade, en los que una jugabilidad directa es la base, fueran quedando cada vez más desfasados. Pero todo vuelve, y ahora hay muchos estudios independientes que se animan con este tipo de juegos que ofrecen diversión jugable desde los primeros minutos. Es el caso de Crystal Chip Collector e, nuestro protagonista de la reseña, en el cual una deidad en forma de gatito adorable tiene que recoger chips a toda prisa.

Hoy vamos a coger la máquina del tiempo y nos vamos a ir lejos, muy lejos, concretamente hasta 1983 (esto es edad totalmente pretérita en el mundo de los videojuegos) para hablar, si no ando errado, del que probablemente sea el primer éxito del software español, La Pulga, también conocido como Bugaboo en el Reino Unido, la génesis de lo que luego sería lo que tantas veces se ha denominado La Edad de Oro del Soft Español.

Review de Prison City [Artículo]

El juego que vamos a reseñar en este artículo se trata de un título actual que no solo rinde tribute a NES, sino también al cine de acción ochentero que dejó huella en muchísimos espectadores de la época. Se trata de Prison City, el cual juega muy bien sus cartas para amoldarse a todo tipo de jugadores, tanto los más exigentes y hábiles como otros que solo quieran jugar sin muchas complicaciones.

Hace unos días veía la magnífica película de piratas titulada en España "El Temible Burlón", protagonizada por Burt Lancaster. Por lo que sea, el diseño del barco y el entorno me recordó que había un juego español de piratas al que jugaba de pequeño y que me resultaba bastante entretenido. No recordaba exactamente el nombre, pero la búsqueda no ha sido difícil, no se titula Piratas, pero sí Corsarios.

El género de plataformas es muy versátil, ya que se puede combinar con muchos otros géneros dando muy buenos resultados, incluso a veces estableciendo nuevos géneros. Un género con el que se suele combinar es con el de puzzles, en algunos juegos para ocasiones puntuales y en otros como jugabilidad principal. Hoy vamos a analizar Colored Effects, un exponente del segundo grupo que nos dará unas cuantas horas de disfrute resolviendo sus acertijos.